_
_
_
_

Treinta esculturas de Maillol reflejan en una exposición sus ideas sobre el cuerpo

Dina Vierny, su última modelo, cree que Gauguin fue la persona que más influyó al artista

Amelia Castilla

"La escultura es arquitectura, equilibrio de masas, una composición con gusto", aseguró Aristide Maillol (Banyuls-sur-Mer, 1861-Banyuls, 1944). Las 30 piezas, talladas en bronce, que desde ayer y hasta el próximo 8 de marzo se exponen en la galería madrileña Marlborough (Orfila, 5), representan en su conjunto "el pensamiento del artista que concentró su trabajo en la geometría y la interioridad de las esculturas", según aseguró horas antes de la apertura de la muestra Dina Vierny, su última modelo y directora de la fundación que lleva el nombre de ambos.

Dina Vierny posaba desnuda a los 15 años para Maillol, pero con el paso del tiempo, además de musa, se convirtió en su ayudante y su mejor interlocutora. Todavía lo es. Vierny viajó a Madrid desde París el pasado domingo para ocuparse personalmente de la ubicación de cada una de las piezas expuestas en la galería madrileña.

Los años no han mermado la fuerza de la obra de Maillol, el escultor que recurrió a la figura humana para expresar ideas y sentimientos. Bertrand Lorquin apunta en el catálogo de la muestra que posiblemente la idea de integrar el cuerpo humano en el espacio naciera al contemplar un paisaje español. "He visto un paisaje inmenso donde fluía un río y se erigían montañas abruptas de pinos, donde una niña llenaba por sí misma toda la grandeza del paisaje", escribió el artista en una carta redactada en 1884. Al margen de las vanguardias y de la influencia que ejerció Puvis de Chavannes sobre toda una generación, Vierny considera que la persona que más impactó a Maillol fue Gauguin, "por su ideas revolucionarias sobre el primitivismo de la pintura". Casi lo contrario de lo que supuso Rodin, al que le unió una gran amistad. "Rodin pertenecía al siglo XIX y provenía del romanticismo, pero Maillol trató de distanciarse totalmente de eso y concentrarse en la forma de la escultura, la geometría y la interiorización".

No es fácil encontrar obras de este artista en el mercado. "En general, cuando alguien adquiere un maillol se queda con él para toda la vida.Se trata de una compra por amor. De hecho, sus obras sólo aparecen en el mercado cuando mueren los propietarios o se produce un divorcio", cuenta Vierny, quien reconoce que la mayor parte de las adquisiciones las llevan a cabo coleccionistas o museos. Ella misma supervisa y autentifica esas ventas por las que, dice, no percibe nada. Las 30 piezas expuestas ahora en Madrid se venden a precios que oscilan entre los 150.000 euros, para las más pequeñas, y los cerca de dos millones de euros para las de tamaño más grande.

A sus 84 años, Vierny sigue siendo una mujer de armas tomar. Lleva el pelo recogido en una trenza que le llega hasta la cintura y no parece haber olvidado el espíritu de la Resistencia francesa, en la que colaboró activamente junto con Maillol durante la ocupación nazi. "La gente parece haberse olvidado de todo aquello, pero hay que seguir luchando contra el nazismo y sus equivalentes".

<i>La lavandera</i> (1896), una de las obras de Maillol expuesta en Madrid.
La lavandera (1896), una de las obras de Maillol expuesta en Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_