Un pacto frente al terrorismo
Los Gobiernos de Francia y Reino Unido pactaron ayer la asistencia mutua "frente a riesgos de cualquier naturaleza, principalmente el terrorismo", iniciativa a la que invitan a unirse a "los demás socios europeos". Además, los dos consideran indispensable que Europa cuente con una fuerza militar capaz de desplegarse "entre 5 y 10 días" y al menos un portaaviones disponible en todo momento.
La idea de la "Europa de la defensa", que ambos países lanzaron en la cumbre de Saint Malo, en diciembre de 1998, se concretó ayer con un conjunto de medidas para aplicar verdaderamente esa idea. El punto más novedoso es el compromiso franco-británico de prestarse ayuda y asistencia "con todos los medios disponibles", porque ninguno de los dos se imagina una situación "en la cual los intereses vitales de uno de nuestros dos países, Francia y Reino Unido, pudieran estar amenazados sin que los intereses vitales del otro país no lo estén igualmente".
Los dos invitan a sus socios de la Unión Europea a unirse a ellos en esa actuación. Por eso proponen "introducir en el nuevo Tratado (de la UE) una cláusula de solidaridad para responder de manera eficaz a las amenazas a las que hacemos frente juntos, utilizando todos los instrumentos y las estructuras de la Unión, tanto civiles como militares".
La amplitud del compromiso antiterrorista -un término que admite actualmente interpretaciones muy amplias- se complementa con el de la capacidad de acción específicamente militar, que los dos países acordaron incrementar sustancialmente. La construcción de tres nuevos portaaviones, dos de ellos encargados por Reino Unido y el otro proyectado por Francia, forma parte del pacto industrial y estratégico entre ambos para poner en servicio estas naves y sus correspondientes dotaciones de aviones entre 2012 y 2015.
Convertidos claramente en líderes militares de Europa, franceses y británicos acordaron proponer al resto de sus socios comunitarios una "Agencia de desarrollo y adquisición de capacidades militares". El pacto se completa con la necesidad de disponer de una "fuerza de reacción rápida", si bien el texto acordado no cumple las expectativas levantadas por la prensa británica en vísperas de la cumbre, según la cual se iba a concretar el tipo de fuerzas y número de soldados adscritos a este ejército "europeo". Por el momento, el compromiso se limita a "tener siempre un portaaviones europeo disponible permanentemente".
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