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Vitoria movilizará a los ciudadanos contra el cambio de la ley electoral

Los ediles de Batasuna ligan su apoyo a la propuesta a un acuerdo en el Parlamento

"En el Parlamento nos veremos", dijo ayer el portavoz de la suspendida Batasuna en el Ayuntamiento de Vitoria, José Enrique Bert, a PNV y EA tras negar su apoyo gratuito a la reforma de la ley electoral foral que éstos proponen para recuperar Álava. El consistorio rechazó ayer en un pleno extraordinario que había sido convocado el mismo viernes, nada más conocerse la iniciativa nacionalista, la pretensión de restar representatividad en las Juntas alavesas a la capital en favor de comarcas escasamente pobladas. Izquierda Unida apoyó la moción de PP, PSE y UA, y votó contra sus socios del Gobierno vasco. El Ayuntamiento movilizará a la ciudad contra el proyecto.

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La moción aprobada por el consistorio es el primer pronunciamiento institucional en contra la iniciativa del PNV y Eusko Alkartasuna. El rechazo se justifica en que la reforma electoral prevista atenta contra el principio de igualdad y supone "un desprecio a la voluntad de los vitorianos y vitorianas". El acuerdo será remitido hoy mismo al Parlamento.

El texto insta a ambos partidos nacionalistas a retirar su iniciativa de la Cámara y solicita el amparo de todas las instituciones "en defensa de la Constitución y el Estatuto para frenar una propuesta que agrede y menosprecia a los ciudadanos". Este punto no fue suscrito por IU, que sí apoyó los restantes, incluido el que llama a la movilización y anuncia la promoción de una campaña para "proteger la igualdad y garantizar la representatividad de los ciudadanos de Vitoria". El alcalde, el popular Alfonso Alonso, sopesa la convocatoria de una manifestación en este sentido.

El debate dejó ver tanto la rotundidad con que IU se desmarca de sus socios de Gobierno en esta materia, pese a los reproches que ha recibido de los nacionalistas por su anuncio de que votará en contra de la iniciativa, como la contundencia con que la suspendida Batasuna anuncia que su voto favorable a la propuesta requerirá de "diálogo" y "acuerdo" con PNV y EA en la Cámara.

Bert explicó que, pese a estar de acuerdo con el contenido de la reforma, que ha sido una reclamación histórica de su formación, si el PNV y EA no dialogan con sus parlamentarios, no tendrán su apoyo. "Si ustedes dicen "con éstos ni a por agua", nos quedaremos sin agua", recalcó el portavoz de los independentistas, tras afirmar que Batasuna "no venderá sus votos a precio de saldo". "Si quieren sacar esto adelante, ya saben qué tienen que hacer", dijo, apelando al diálogo "allí donde se deben hacer las cosas", es decir, el Parlamento. "Estoy seguro de que mis compañeros no serán obstáculo, pero son ustedes los que tienen que abrir la puerta", concluyó. Batasuna se abstuvo en la votación posterior.

El equipo de gobierno defendió el rechazo a la iniciativa nacionalista argumentando que ni siquiera los concejales del PNV y EA en el consistorio conocen el objetivo último de los pasos que dan sus dirigentes y de su empeño por "mandar en todo". "Ibarretxe ha comprendido que Álava es clave para su plan soberanista", afirmó el concejal popular Javier Maroto. "Lo más doloroso es quién va con ustedes en la propuesta", espetó a los nacionalistas. "Miedo nos da saber qué les dan [a Batasuna], pero nunca ha sido gratis su apoyo y no lo va a ser", agregó. En la misma línea, el representante de UA, José Antonio Pizarro, se preguntó: "No sé que van a hacer ustedes con nosotros cuando manden en todo, pero visto que son capaces de llegar a cambiar una ley electoral a última hora, me aterra".

El portavoz socialista, Patxi Lazcoz hizo una petición a los nacionalistas: "Piensen en los concejales que no vamos a tener en pueblos donde nuestra gente no se atreve a presentarse". "¿Qué creen que queremos, escoltas, cariño? No. Queremos su compromiso", agregó. Lazcoz afeó al PNV su juego "ventajista" y le pidió explicaciones: "¿Por qué con las malísimas condiciones objetivas que ya tenemos nos dan ahora esta nueva vuelta de tuerca?"

La portavoz del PNV, María Jesús Aguirre, se quejó de las agresiones que, a su juicio, había sufrido su grupo en el debate y se defendió sosteniendo que la iniciativa "es sólo una propuesta". Aguirre recordó que las antiguas Alianza Popular y UCD defendieron las siete circunscripciones provinciales y pidió que no se prejuzgue a su partido en relación con Batatsuna: "No hay acuerdos", dijo.

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