_
_
_
_
AMENAZA DE GUERRA | La fase diplomática

Putin puede apoyar otra resolución

El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró ayer que no excluye que el Consejo de Seguridad de la ONU tenga que aprobar una nueva resolución sobre Irak en el caso de que los inspectores internacionales se declaren insatisfechos con las posibilidades que el régimen de Sadam Husein les da para cumplir su labor. Putin hizo estas declaraciones en su residencia de Zavídovo, tras entrevistarse con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Berlusconi llegó ayer a Rusia en una visita relámpago después de haber mantenido conversaciones sobre el tema iraquí en EE UU y Gran Bretaña. Mientras estaban reunidos, Putin y Berlusconi también hablaron por teléfono con el primer ministro británico, Tony Blair.

"Bagdad debe responder qué pasó con las armas", dijo Putin luego de que Berlusconi señalara que Sadam Husein debía responder qué ha sido de los 6.500 proyectiles químicos. Nunca antes los dirigentes rusos habían exigido que el régimen iraquí diera una respuesta clara a esa pregunta, limitándose a confiar en que, si Bagdad posee armas de exterminio masivo, éstas serían encontradas por los inspectores de la ONU.

A pesar de esa frase, interpretada como un endurecimiento de la posición rusa, Putin, se apresuró a dejar claro que "por el momento no existe la necesidad" de aprobar una nueva resolución sobre Irak, aunque no excluye que haya que votarla. Rusia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, tiene derecho a veto. El líder ruso subrayó que la posición de los inspectores internacionales es determinante al respecto.

"Que nos digan qué más necesitan para un trabajo eficaz en Irak. Entonces nosotros podremos formular las nuevas exigencias, siempre y cuando éstas sean razonables, y presentarlas" a Sadam Husein, manifestó Putin. Rusia "ejerce una presión permanente sobre Irak con el fin de que los inspectores puedan realizar su trabajo", agregó el presidente ruso, recordando que fue así como se logró que Bagdad accediera a que los inspectores conversaran con los científicos iraquíes y les permitieran ingresar incluso en casas particulares. Lo importante ahora, según Putin, es dar el tiempo que piden los inspectores para cumplir con su misión en Irak.

Putin (izquierda) y Berlusconi bromean mientras cenan al aire libre en la localidad rusa de Zavídovo.
Putin (izquierda) y Berlusconi bromean mientras cenan al aire libre en la localidad rusa de Zavídovo.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_