Álava aporta el grueso de las ayudas directas de las instituciones vascas a Galicia

Las instituciones vascas han aportado poco más de 2,1 millones de euros en ayudas económicas y materiales para Galicia despues de la catástrofe ecológica del Prestige. La mayoría de estas aportaciones han procedido de la Diputación de Álava, que destinó una partida de dos millones para las cofradías de pescadores gallegos. En estos dos mese media docena de expediciones de voluntarios se han desplazado a las costas gallegas.

La solidaridad de los vascos se ha canalizado especialmente a través del envío de material y de grupos de estos voluntarios que han acudido a retirar el chapapote provocado por el vertido del fuel del barco hundido a mediados de noviembre.

Las ayudas económicas directas se han reducido a los dos millones de euros consignados por el consejo de gobierno de la Diputacion de Álava y con destino a las cofradías de pescadores gallegos. Ni la Diputación de Vizcaya ni la de Guipúzcoa han establecido ninguna línea directa de ayuda.

Portavoces de Vizcaya y Guipúzcoa señalaron que la colaboración se ha canalizado a través de la comisión interdepartamental de seguimiento de la crisis, creada por el Gobierno vasco, que no ha informado de ningún tipo de subvención o colaboración. Los ayuntamientos de las tres capitales vascas se han centrado en el traslado de material y voluntarios. Bilbao ha enviado dos expediciones de 100 voluntarios cada una con un coste global de casi 55.000 euros, en las que se han trasladado 8.000 bolsas de basura, 700 guantes, otras 700 máscaras y 300 botas, entre otros. "El material se ha quedado allí", aseguran en el ayuntamiento bilbaíno, que todavía tiene almacenadas otras 2.000 bolsas de basura, 1.530 buzos, o 1.875 botas para futuras expediciones. De los 55.000 euros de coste, más de 38.000 se han dedicado a los materiales de protección.

El Consistorio de San Sebastián, en colaboración con la Casa de Galicia de la capital, ha impulsado tres expediciones y ha asumido el coste de 4.200 euros. Además, se ha enviado a los gallegos diversos material como botas, trajes o mascarillas.

Vitoria ha destinado 64.000 euros a la ayuda a Galicia, cantidad financiada casi en su totalidad por el ayuntamiento, la Caja Vital y empresas privadas, que se destinó a costear una expedición de 400 personas en ocho autobuses. En ella se utilizaron 1.500 trajes de protección, 1.600 mascarillas, 2.000 pares de guantes y 8.000 bolsas de plástico. El Consistorio prepara una nueva caravana a la que están apuntadas actualmente un centenar de personas.

La asociación de municipios Eudel ha recogido 36.000 euros en una cuenta bancaria a la que han ido depositando sus aportaciones los ayuntamientos del País Vasco. Para el 11 de febrero está prevista la firma de un convenio con la Universidad del País Vasco con el fin de donar parte de lo recaudado a los voluntarios que han acudido a las playas gallegas.

Además de las iniciativas institucionales, colectivos sociales han promovido actos de ayuda. Entre ellos, destaca la de una docena de agrupaciones sociales, culturales y ecologistas vizcaínos que han constituido la plataforma Nunca mais, sekula ez berriro que estudia la preparación de actos diversos de denuncia de la catástrofe y para recaudar fondos.