La producción de electricidad, una vía de rentabilidad para el sector

El pasado viernes se inauguró en Villanueva del Arzobispo (Jaén) la primera planta de biomasa existente en España que va a producir energía eléctrica a partir del aprovechamiento derivado de la combustión del orujillo. La central, que está promovida por Endesa y que explota la sociedad Energía La Loma, cuenta con 16 megavatios de potencia instalada, lo que le permitirá exportar a la red de distribución de electricidad más de 113 gigavatios por hora al año generados a partir de la combustión del orujillo.

El orujillo es el desecho de la parte sólida de la aceituna que no ha podido ser aprovechado para producir aceite de orujo. La planta, que inauguró el consejero de Empleo, José Antonio Viera, ha contado con una inversión superior a los 21 millones de euros y dispone de capacidad suficiente como para abastecer un consumo eléctrico equivalente al de una población de 30.000 habitantes. Para ello, consumirá al día 321 toneladas de orujillo, que procederá de las extractoras de la provincia de Jaén. El proyecto ha contemplado, además, la construcción de una subestación y una línea eléctrica de evacuación de 132 kilovatios, una planta de depuración de aguas y un parque de almacenamiento de combustible.

En esta planta, el orujillo se quema en la caldera y la energía térmica generada se utiliza para calentar agua, generar y sobrecalentar el vapor. Cuando éste está a alta presión es expandido en una turbina de vapor donde se transforma la energía eléctrica que transporta el fluido en energía mecánica, cuya transformación en electricidad es inmediata en un alternador conectado con el eje de la turbina de vapor.

El aprovechamiento energético del orujo y el orujillo es una de las vías de rentabilidad que explora el sector para estos subproductos. Y una pieza clave para el desarrollo de la energía renovable, hasta ahora sesgada hacia la energía eólica. La biomasa es la principal apuesta de la Junta en el próximo plan energético (2003-2010), aún por aprobar, con el que el Ejecutivo andaluz quiere situar en el 15% la cuota de las renovables dentro de la generación total de energía.