El temporal castiga a Euskadi y Navarra
Decenas de miles de ciudadanos resultaron afectados por el frío y la nieve Navarra padeció la peor situación, con miles de turismos colapsados en las rondas de Pamplona
Los dos temporales de frío y nieve registrados en las últimas fechas parecen querer convertir al de 2003 en un invierno de los de antes. El País Vasco, sobre todo en Álava, y Navarra vivieron ayer un día como no se recordaba hace años en el que decenas de miles de personas sufrieron las inclemencias del tiempo. La adversa meteorología alteró por completo la circulación y la vida ciudadana y laboral estuvo salpicada de escenas típicas de todo un invierno concentrado en un solo día.
Vitoria y parte de la provincia de Álava vivieron una situación de semiaislamiento a causa del cierre del aeropuerto de Foronda hasta las 14.30, la imposibilidad para circular por los puertos de montaña y la situación de prealerta en los embalses del Zadorra. El temporal afectó a primera hora de la mañana a los trabajadores -sobre todo de los polígonos industriales del norte de Vitoria- y estudiantes, que tuvieron grandes dificultades para desplazarse a sus centros de trabajo y estudio. Una veintena de colegios públicos no pudieron abrir sus aulas en la provincia.
En medio del temporal, el Ayuntamiento de Vitoria activó un plan de emergencia consistente en emplear seis vehículos quitanieve y echar 20 toneladas de sal en las calles, además de cortar las salidas de los camiones. La guardia urbana registraba un tránsito de coches mucho menor de lo habitual por las arterias principales de la capital, además de consignar numerosos accidentes de chapa. Las retenciones afectaron sobre todo a los autobuses urbanos, cuyo servicio fue reforzado con diez nuevos vehículos.
En la red de carreteras, los puertos más afectados fueron los de Barazar, Azáceta, Opakua, Vitoria, Salinas, Bernedo, Altube, Herrera, Orduña y Zaldiaran, cerrados en su totalidad para camiones y parcialmente para turismos. La A-68 permaneció cortada varias horas en Altube tras salirse un camión a la altura de los túneles de Aiurdín.
Una de las mayores preocupaciones era la situación de los pantanos del Zadorra, a un 83,5 % de su capacidad -a un metro de su cota máxima-, en estado de prealerta y con riesgo de desembalsar por el deshielo.Los más viejos aseguran que el temporal vivido en Navarra en las últimas 48 horas sí ha sido como los de antes. Los 90 centímetros de nieve acumulada en localidades como Abaurrea Alta o los 60 centímetros en Goñi o Meano dejaron estas zonas incomunicadas varios días y convirtieron toda la región en un intransitable manto blanco.
Las ventiscas de nieve y el hielo provocaron el caos en las carreteras navarras, especialmente en Pamplona y su cinturón industrial. A las 8.00, la ciudad despertaba con miles de turismos colapsados en las rondas de la capital, cuyas calles estaban convertidas en pistas de hielo. Carmen, de 38 años, sacó su vehículo del garaje, pero ni siquiera pudo salir de su barrio, Mendebaldea. Coches cruzados, conductores inexpertos y hielo por doquier le obligaron a quedar a merced del transporte público. Tuvo que esperar media hora a que llegara el primer autobús, con cero grados de temperatura y las rachas de viento eran de hasta 90 kilómetros por hora. "Íbamos como auténticas sardinas en lata y el autobús, al completo, eludía paradas con la indignación de quienes esperaban su llegada". Ni que decir tiene que la mayoría de los usuarios viajó gratis. "Pagar era imposible", indicaban los usuarios.
En las urgencias hospitalarias de Virgen del Camino y Hospital de Navarra sumaron hasta veinte fracturas y decenas de heridas de menor consideración por caídas. Las estrictas líneas de montaje del consorcio automovilístico alemán de Volkswagen, en Landaben, se vieron seriamente afectadas por la ausencia de cientos de empleados que estaban atrapados en las calles. Llegaron con horas de retraso al trabajo.
En el aeropuerto de Noain se suspendieron ocho vuelos, los servicios de Renfe arrastraban largos retrasos, muchas líneas interurbanas de autobuses no funcionaban y la red viaria principal de Navarra estaba cerrada (N-240 Pamplna a Huesca) o exigía el uso de cadenas en toda su extensión.
Ante esa perspectiva, miles de padres optaron por no mandar a sus hijos al colegio. Los pocos alumnos que llegaron recibieron clases conjuntamente. Los sustos se los llevaron también los padres de los 40 alumnos de la ikastola de Sanduzelai, de Pamplona, que se habían quedado incomunicados en el camping de Isaba.
Vizcaya se quedó sin autobuses a otras capitales como Vitoria, Madrid, Burgos y Logroño y cerca de 16.000 familias sin luz eléctrica. El apagón de luz provocó los primeros problemas en la noche del jueves. A mediodía de ayer persistían los problemas en esas 16.000 familias y las localidades más afectadas fueron Bermeo, Ondarroa y Erandio. Más de 400 personas y 100 vehículos tuvo que movilizar Iberdrola para restablecer las averías causadas por el fuerte viento y las tormentas. "En Güeñes hubo gente subida a una torre de 35 metros de altura a las 3.00 para reparar una cable de acero caído por un rayo", según señaló un portavoz de Iberdrola.
La red viaria fue la otra gran damnificada. Hubo problemas sobre todo por la multitud de vehículos y camiones cruzados, situación que se generalizó a primeras horas de la mañana en la autopista A-8. La nieve obligó al cierre al tráfico de los puertos de Urkiola, Orduña y Dima.
El temporal fue algo más suave en Guipúzcoa, donde los principales problemas se ocasionaron en la red viaria por el cierre del puerto de Etxegarate (N-1) y la prohibición de circulación para los camiones en dirección a Burgos, además de la imposibilidad para circular en los altos de Eizaga, Otzaurte y Decarga. Los vecinos de Pasajes de San Juan se asustaron cuando comprobaron que el viento levantó dos tejados y los vecinos de estos inmuebles tuvieron que ser desalojados. La fuerza del viento trastocó la actividad del aeropuerto con la cancelación de cuatro vuelos y un buque de bandera estonio se vio forzado a fondear a 3,7 millas de la costa debido a una avería y las adevrsas condiciones meteorológicas. Por la tarde fue remolcado hacia el puerto de Bilbao.
Las previsiones meteorológicas anuncian para hoy nieve a 400 metros de altura de noche que se elevará a los 1.000 metros por el día en el País Vasco, y a 300 metros en Navarra. La Dirección de Tráfico del Gobierno vasco pone a disposición de los conductores el teléfono de información 902 112 088, y en Navarra, el 900 400 100.
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