Palacio de Correos
Acabo de escuchar en la SER y leído en EL PAÍS que Trinidad Jiménez promete cambiar la sede del Ayuntamiento al Palacio de Correos, en la plaza de Cibeles, en el supuesto de que fuese alcaldesa de Madrid tras las próximas elecciones locales. Esto ha originado que por parte del PP, tanto Manuel Cobo como Alberto Ruiz-Gallardón, salgan a la palestra como si les hubiese picado una avispa.
Resulta que, por lo visto, ellos ya estaban negociando entre sí este asunto con total secretismo para dentro de un mes sacar el conejo de la chistera y... ¡sorpresa!, el Ayuntamiento se cambia de sede gracias al buen hacer del PP, lo que ya no puede ser porque la señora Jiménez es una copiona y, por esta causa, por su indiscreción posiblemente, el acuerdo se rompa, con lo que nuevamente los socialistas perjudican al ciudadano.
Lo que esta actitud descubre son varias cosas: 1. Que lo de su gestión en pos del bien general es pura mentira, sino que más bien lo que buscaban es un efecto electoral dos meses antes de los comicios, con lo que tendrían durante toda la precampaña y la propia campaña propaganda gratuita en todos los medios. 2. Que en este país las únicas mentes autorizadas a pensar genuinamente son las suyas. ¡Qué pobres y estrechos de mente son! 3. Que alguien no está dispuesto a ponerse de acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid si resulta que, en vez de alcalde carca vestido de progresista, hay una alcaldesa socialista. ¿Son o no son tramposos? Ante esto, hay que decir: ¡Chapó, señora Jiménez!
