Bagdad denuncia que el petróleo es el objetivo de Washington

Irak parece convencido de que el informe que presentaron ayer ante el Consejo de Seguridad los jefes de los inspectores de la ONU no evitará la guerra. El Gobierno de Irak acusa a EE UU y al Reino Unido de tener preparada una invasión, ya incluso antes de que el dictamen sea presentado en el Consejo de Seguridad.

En una rueda de prensa en Bagdad, el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Naji Sabri, insistió en que el objetivo de Washington y de Londres es "ocupar nuestro país y controlar su riqueza petrolera" y no la eliminación de las armas de destrucción masiva, supuestamente en poder del régimen iraquí y cuya búsqueda es el objeto de la misión de los inspectores. Sabri, cuyo país tiene la mayor reserva de crudo del mundo, después de Arabia Saudí, calculada en 112.000 millones de barriles, llegó más allá al advertir de que EE UU y el Reino Unido "planean también controlar todo el petróleo del golfo Pérsico, además de garantizar la seguridad de Israel". "La malvada Administración de Washington miente para enmascarar su agresiva campaña contra Irak, que nada tiene que ver con las armas prohibidas", señaló el jefe de la diplomacia iraquí en alusión a la insistencia de EE UU de que Bagdad oculta armas de destrucción masiva. También denunció las últimas afirmaciones del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, de que "si Irak no se desarma, será desarmado", y lo acusó de "mentir" con sus alegaciones de que Bagdad mantiene relaciones con grupos terroristas como la red Al Qaeda, del disidente saudí Osama Bin Laden. "Powell sabe muy bien que no tenemos ninguna relación con ese tipo de organizaciones", afirmó Sabri.

Grupos de personas se manifestaron ayer en Bagdad para mostrar su repulsa hacia la política de Estados Unidos hacia Irak.