_
_
_
_
_

Las bolsas sufren fuertes caídas ante la incertidumbre de la guerra contra Irak

El Ibex 35 se suma al resto de plazas que, con excepción de Tokio, acumulan pérdidas anuales

Las bolsas cotizan ahora en clave bélica. Los mercados están descontando un inminente ataque de Estados Unidos a Irak que ayer se cobró una nueva jornada de fuertes realizaciones que han evaporado las ganancias acumuladas en la primera quincena. Un pesimismo alimentado por las declaraciones del jefe de inspectores de Naciones Unidas al afirmar que Irak ha incumplido parte de la resolución que lo obligaba a desprenderse de sus armas de destrucción masiva. El Ibex 35 retrocedió el 3,93% y entró en pérdidas anuales como ya estaban el resto de mercados europeos. Wall Street perdió el 1,74% y acabó por debajo de los 8.000 puntos.

Más información
El euro llega hasta los 1,09 dólares y el oro se afianza como valor refugio

En las mesas de contratación de los intermediarios bursátiles ha entrado el lenguaje bélico. Ahora, los expertos en geopolítica son mucho más demandados que los análistas de empresas.

El ambiente prebélico provocó una fuerte caída de las bolsas mundiales que acumulan siete jornadas consecutivas de recortes. El mercado español que se había mostrado más firme perdió el 3,93%, liderando las caídas de los mercados europeos y entrando en pérdidas anuales, como el resto de las principales bolsas mundiales. El Ibex 35 ya cae el 0,24% en el año, después de haber acumulado una ganancia superior al 8% en la primera quincena del mes, lo que da cuenta de la falta de rumbo y de la volatilidad en los precios que se adivina para este ejercicio. La Bolsa de Londres bajó el 3,41% con una pérdida anual cercana al 12%. París perdió el 3,55% y Francfort, finalmente, logró cerrar con un retroceso del 2,72%, atemperado por las menores pérdidas de los mercados neoyorquinos a medida que avanzaba la sesión.

El índice Dow Jones perdió el 1,74%, y el indicador de las tecnológicas, el Nasdaq, retrocedió el 1,26%. El Dow, que el viernes cayó un 2,85%, se puso por debajo de los 8.000 puntos y encadena su octava jornada de descensos. En este mercado empezó a entrar algo de dinero a medida que avanzaba la sesión. La razón se encuentra en que estos mercados ya habían recibido un duro castigo en la jornada del pasado viernes y algunos inversores de día ya encontraban algunos precios atractivos para arañar una ganancia.

Ayer, se especulaba con un inminente ataque de Estados Unidos tras la declaración del jefe de los inspectores de las Naciones Unidas, Hans Blix. Blix, pidió más tiempo para investigar la existencia de arsenales de armas de destrucción masiva en Irak, después de afirmar que el régimen de Sadam Husein había incumplido parte de la resolución para desprenderse de sus armas.

Pero este deseo de retrasar cualquier medida y que ésta se tome en el seno de Naciones Unidas, tropezó con las declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, en Davos (Suiza), en el sentido de que Estados Unidos estaría dispuesto a atacar en solitario a Irak.

Queda todo en manos de Estados Unidos pues, por el momento, ha pasado inadvertido que los cuatro miembros de la Unión Europea (UE) presentes en el Consejo de Seguridad de la ONU (Alemania, España, Francia y Reino Unido) hayan acordado solicitar una ampliación del plazo de los inspectores para realizar su trabajo en Irak.

Atacar sin permiso

También se conocía ayer una encuesta realizada por el periódico USA Today y la cadena CNN, que apunta a que la mitad de los estadounidenses creen que su país debería atacar Irak sólo con el apoyo de la ONU.

Éstos son los elementos con los que trabajan ahora los inversores. Un material demasiado volátil que invita a deshacer posiciones y esperar en liquidez a que se aclare el panorama. Además de las especulaciones sobre el momento del ataque, los inversores también hacen pronósticos sobre la duración del mismo y su efecto en la economía. En una primera lectura de la situación, es el petróleo el tema más preocupante por cuanto el precio de tan preciado mineral podría alcanzar niveles no conocidos.

Fuera del discurso bélico, ayer los mercados estuvieron huérfanos de referencias. La venta de viviendas de segunda mano en Estados Unidos y la evolución de los precios industriales en España fueron los únicos datos reseñables, aunque sin ninguna consecuencia en las cotizaciones. El discurso de hoy de George W. Bush en el Congreso sobre el estado de la Unión se ve como referente clave para despejar la incógnita bélica.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_