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Violentas protestas contra Francia en Costa de Marfil por el acuerdo de paz

Abiyán, capital de Costa de Marfil, vivió una agitada noche de sábado a domingo, con miles de manifestantes en la calle y ataques contra símbolos del antiguo poder colonial francés. El instituto francés de la ciudad fue incendiado y se saquearon las oficinas de Air France y del Centro Cultural galo. La Embajada de Francia y el campamento del 43º Batallón de Marina, destacado para proteger la vida y los intereses de los 25.000 franceses que viven en el país, también fueron objeto de tentativas de ataque.

La irritación de los partidarios del presidente Laurent Gbagbo no se calmó hasta que éste hizo un llamamiento radiofónico desde París "pidiendo calma a todo el mundo hasta que yo llegue a Abiyán". Inmediatamente después, abandonando su desayuno previsto con Jacques Chirac y Kofi Annan, Gbagbo se embarcó en un avión con destino a la capital de su país. Antes, en el transcurso de una rueda de prensa, insistió: "Yo no he ganado una guerra. Y cuando no se gana, se discute y se llega a compromisos. Si hubiese ganado no habría habido acuerdo de Marcoussis ni reunión en París". Los manifestantes se oponían a la entrada de los rebeldes en el nuevo Gobierno.

La insistencia de Gbagbo en subrayar que no había conseguido "ganar militarmente" hay que interpretarla como un reproche y una amenaza a sus generales, en concreto a su jefe de Estado Mayor, para quien "algunos puntos de lo acordado en Marcoussis humillan las fuerzas de seguridad y Defensa, al Estado y al pueblo de Costa de Marfil". Gbagbo recordó que los rebeldes no habían obtenido su dimisión -"lo contrario hubiese supuesto abandonar la vía democrática de acceso al poder"-, y que los acuerdos "confirman la integridad territorial del país y eso es esencial".

Las noticias que llegaban a París ayer noche referentes a Abiyán hablaban de una ciudad que "había recobrado la calma", pero en la que el tráfico rodado era muy escaso. Las amenazas de la noche anterior, cuando grupos de jóvenes gritaban "¡A cada uno su francés!", o el asalto al hotel Palm Beach, pedían prudencia.

Los manifestantes lanzan objetos contra la Embajada de Francia.
Los manifestantes lanzan objetos contra la Embajada de Francia.EPA

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