Somos responsables
A estas alturas, creo que la mayoría de españoles somos conscientes de los verdaderos motivos de una guerra que parece seguro va a comenzar. Son los de siempre, los del ansia de poder desde la base de lo económico. Motivos escondidos de una guerra pretendidamente anunciada cual globo sonda para tantear la posible reacción de unos y otros. Porque no hay razones de peso que justifiquen un ataque a Irak más allá del conocido deseo de control de una zona estratégica desde lo geográfico y desde los recursos petrolíferos que garantizan las reservas energéticas para los próximos años.
¿Pero somos realmente conscientes de nuestra responsabilidad? Si permanecemos pasivos e indiferentes mientras nuestro Gobierno, que es nuestro representante, apoya incondicionalmente a EE UU, seremos responsables de lo que ya sabemos que es injusto. Si no alzamos nuestra voz, seremos responsables de cada una de las víctimas (los de siempre). Y cuando pensemos en víctimas, pensemos en sentido amplio. Y pensemos también en nosotros y a largo plazo, puesto que aquellos que permitimos con nuestro beneplácito o con nuestra pasividad o silencio lo que nunca debió ocurrir acabaremos pagando por el odio y rencor generado. Porque nosotros, los españoles, mejor que nadie sabemos lo que surge de lo injusto. Hoy todavía estamos sufriendo las consecuencias de una dictadura represiva.
Por todo ello, seamos responsables y digamos no a la guerra, no a la injusticia, no a la dictadura del dinero.
