Schering admite que su vacuna para las ovejas era defectuosa
El laboratorio Schering-Plough reconoció ayer que su vacuna contra la basquilla (una enfermedad del ganado ovino) comercializada como Multibascol y Polibascol estaba contaminada con clostridio (una bacteria) y aseguró que está negociando con los ganaderos una compensación por la muerte de 14.000 ovejas y la pérdida de producción de muchas otras.
Los ganaderos representados en la Asociación de Damnificados Vacuna Basquilla 2002 han presentado una querella criminal ante la Audiencia Nacional en la que solicitan la imputación de Fernando Riaza, director general del laboratorio, por un delito contra la salud pública y otro de daños. El laboratorio aseguró ayer que esta contaminación no afecta a la salud humana, puesto que la producción de queso, leche y cordero de estos animales es apta para el consumo.
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