Miguel Hermoso recrea una historia en la que Lorca no habría muerto fusilado

Al novelista Fernando Marías le rondaba la idea de escribir un libro sobre la vida de incógnito de un superviviente en un fusilamiento de la Guerra Civil. Y se le encendió una luz: lo personificaría en el poeta granadino Federico García Lorca, asesinado en 1936 y cuyo cuerpo aún no ha aparecido. La novela, La luz prodigiosa, se editó en 1990 y ahora el director Miguel Hermoso la ha llevado al cine junto al escritor. "Jugar con la figura mitológica de Lorca me permitía hablar de la posibilidad de que un artista de su talla pueda convivir entre nosotros durante más de 40 años sin que lo sepamos, y así mostrar cómo la sociedad de hoy se mueve ajena al disfrute del arte", señaló ayer Hermoso en la presentación del filme, que se estrena el próximo viernes 31.

El realizador de Truhanes no quería que la figura de Lorca pesase demasiado en La luz prodigiosa, que quiere ser ante todo un canto a la solidaridad y al amor. En 1936, un joven pastor analfabeto rescata en el campo granadino a un moribundo recién fusilado. Casi cuarenta años después, el pastor (Alfredo Landa) vuelve a Granada y descubre que quien salvó (Nino Manfredi) vive vagabundeando por la ciudad. Algunos hechos fortuitos le hacen sospechar, junto a una caradura que quiere sacar tajada (Kiti Manver) que ese mendigo es García Lorca.

Hermoso, granadino de nacimiento, aceptó la propuesta de Azalea Producciones y Canal Sur de adaptar la novela y pronto le llegaron rumores de que la familia del poeta "recelaba" de esta historia, aunque no ha puesto impedimentos. "Espero que cuando vean cómo está tratado Lorca les guste, porque nadie que tenga que ver con el poeta se sentirá defraudado", afirmó.

El realizador quiso que desde el comienzo del filme, que ha costado más de dos millones de euros, se supiese que era Lorca, renunciando al misterio. Y ello para que el espectador perciba desde el principio el sentimento de amistad y solidaridad que desprende la película: "Prefiero que el espectador nos acompañe en este descubrimiento a trabajar con artificios que conserven el misterio hasta el final". "La luz prodigiosa es un canto al amor a los demás. Joaquín, mi personaje, recuerda a menudo al fusilado, y le mima cuando le encuentra... Algo que nos falta ahora", añade Alfredo Landa, quien apenas actúa porque no le ofrecen papeles que le interesen. "El cine de hoy tiene violencia, efectos especiales y sexo, pero pocas películas cuentan una historia como ésta".

Para el personaje de Lorca, Hermoso dudó entre cinco intérpretes italianos. "Debía ser un actor de unos 82 años que sintiese al personaje pero que no fuera muy conocido aquí y que tuviese un aire mitológico. Mantuve conversaciones con varios italianos de primera línea y me decanté por Manfredi, porque su físico y su forma de moverse encajaban con el personaje", afirmó el cineasta acerca del protagonista de películas de Franco Zeffirelli, Vittorio de Sica y Dino Risi. Nino Manfredi vuelve al cine español después de 40 años, cuando trabajó en El verdugo, de Luis García Berlanga.