Un jardín en paz
El agua será el elemento central del nuevo parque Amaiur de San Sebastián en memoria de las víctimas
El diseño definitivo del nuevo parque Amaiur, que el Ayuntamiento de San Sebastián está impulsando en memoria de las víctimas del terrorismo, se conocerá a finales de marzo, aunque los equipos de paisajistas y jardineros que aspiran a proyectarlo adelantaron ayer que será "un espacio de encuentro y para la reflexión", "dinámico" y contará con una "gran carga simbólica". El agua será el elemento central del denominado "parque para la paz y en memoria de las víctimas", que estará desprovisto de cualquier referencia de tipo funerario.
Los cinco grupos que concursan para adjudicarse la creación del parque esbozaron ayer las líneas maestras de sus respectivas propuestas a los miembros del jurado y a representantes del foro municipal de víctimas del terrorismo. El alcalde donostiarra, Odón Elorza, principal impulsor de esta iniciativa, manifestó que los cinco proyectos básicos estarán terminados a finales de marzo y quedarán expuestos en el centro cultural Ernest Lluch del estadio de Anoeta. Un jurado formado por concejales del ayuntamiento, técnicos municipales, vecinos del barrio de Amara y representantes de las víctimas elegirá el diseño ganador, que dispondrá de 2,1 millones de euros para costear las obras previstas en este parque que servirá de unión entre el barrio de Amara y el futuro polígono residencial de Riberas de Loiola.
Entre los candidatos se encuentra el Grupo VOV, integrado por tres profesores argentinos de Arquitectura con experiencia en proyectos de urbanismo y autores del parque en memoria a las víctimas del terrorismo de Estado de Buenos Aires. Ricardo Sánchez, uno de sus miembros, señaló que su propuesta para Amaiur consistirá en "hacer hincapié en los aspectos simbólicos que tengan mucha relación con San Sebastián".
El equipo de paisajistas y arquitectos dirigido por Manuel Ruisánchez, que participó en la colocación en el Paseo Nuevo donostiarra de la escultura de Jorge Oteiza, plantea crear "un lugar dinámico", con "referencias a la paz".
El agua y la vegetación serán los elementos fundamentales de la propuesta que prepara el grupo dirigido por la paisajista Bet Figueras, entre cuyos colaboradores se encuentran arquitectos del estudio de Rafael Moneo. Precisamente, el arquitecto navarro diseñará la futura iglesia de Riberas de Loiola, un edificio "complemante blanco y con una gran cruz", según desveló Elorza.
El equipo de los catalanes Alberto y Bárbara Noguerol y Xavier Rubert de Ventós, entre otros, propone crear "un espacio de ocio tranquilo", donde se aprecien "los cambios de color durante las estaciones", indicó Bárbara Noguerol. Finalmente, los jóvenes paisajistas donostiarras de Lur apuestan por transformar las cuatro hectáreas del parque en "un lugar de vida donde la fuerza y la centralidad esté en el agua".
A la reunión del tribunal con los cinco equipos asistió Amaya Guridi, viuda de Santiago Oleaga, el director financiero de El Diario Vasco asesinado por ETA, quien pidió a los profesionales de la arquitectura, el paisajismo y la jardinería que los proyectos "infundan la paz".
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