El Gobierno se desmarca de Jiménez de Parga porque sí ve diferencias entre las autonomías

El Gobierno se desmarcó ayer del presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, al considerar que sí hay diferencias entre comunidades autónomas, según aseguraron fuentes oficiales de La Moncloa y los ministros de Economía y Ciencia y Tecnología, Rodrigo Rato y Josep Piqué, respectivamente. El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, fue más comprensivo respecto a la tesis de fondo del presidente del Constitucional. Arenas cargó contra los nacionalistas por realizar un ataque "desproporcionado" contra Jiménez de Parga, pero los interlocutores oficiales remacharon que el Gobierno "no respalda" al presidente del Constitucional.

Jiménez de Parga cuestionó el martes la distinción entre comunidades históricas y no históricas.Ayer precisó que se había limitado a exponer la "situación real" de la España de hoy. "En estos años la organización de las distintas comunidades ha evolucionado de una manera similiar y algunas de ellas, prácticamente todas, se autocalifican de históricas". Se refería a cómo el desarrollo autonómico ha igualado de manera muy amplia las competencias de las comunidades al asumir las autonomías de vía lenta las mismas competencias que las de vía rápida y al adjetivarse como "históricas" muchas de ellas en sus estatutos reformados. Su conclusión es que "la primera clasificación de 1977-78 ha perdido sentido porque ahora ya son prácticamente iguales todas las existentes en España".

Los socialistas evitan una crítica frontal al presidente del Tribunal Constitucional

El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, puso el acento en esta argumentación de Jiménez de Parga, aunque matizó que la Constitución "reconoce los hechos diferenciales" de las comunidades. Tras señalar que el presidente del Tribunal Constitucional "no quiso herir sensibilidades" con sus declaraciones, arremetió contra los nacionalistas por su "desproporcionada" reacción.

Sin embargo, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, estuvo más crítico con Jiménez de Parga al señalar que "nadie puede discutir que en España hay unas comunidades históricas y en los términos que fija la Constitución". Rato también criticó veladamente al presidente del Tribunal Constitucional al señalar que "no debemos alimentar ningún tipo de debate sobre este tema".

El ministro de Ciencia y Tecnología y nuevo líder del PP catalán, Josep Piqué, ha dado luz verde a sus correligionarios para reprobar las palabras de Jiménez de Parga, aunque sin llegar a reclamar su dimisión, en un intento de no quedar fuera del consenso básico en Cataluña. En declaraciones a Catalunya Ràdio, el ministro consideró "desafortunadas" las declaraciones del presidente del Tribunal Constitucional, opinó que éste "se ha equivocado" y subrayó que el lenguaje que utilizó "no es el adecuado".

Desde el PSOE se evitó una crítica frontal a Jiménez de Parga, aunque al secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró sus apreciaciones "poco afortunadas". "El presidente del Constitucional debe pronunciarse a través de autos y sentencias", dijo Zapatero. Pero el líder socialista quiere que esta polémica no tenga más recorrido y llevó el asunto al terreno que le preocupa: la posible "apropiación" del PP y del Gobierno del 25º aniversario de la Constitución. El hecho de que el Gobierno aprobara el pasado 4 de enero un decreto por el que se creó una comisión para preparar este aniversario alertó sumamente a los socialistas. En unos días, el PSOE presentará en el Congreso una proposición no de ley para convocar a todos los grupos parlamentarios a organizar y definir una conmemoración "de todos" y con el Parlamento como protagonista. Los socialistas esperan contar con todos los grupos o, al menos, obtener "el máximo consenso". "El Gobierno todavía no ha contado con nadie", reprochó Zapatero, pero espera que recupere "el espíritu constitucional".