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Higini Arau, diseñador de la acústica del auditorio, contratado por La Scala

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Ya lo observó García Márquez: este país produce sabios. Uno de ellos es el ingeniero Higini Arau, que se ha responsabilizado de la acústica del nuevo auditorio del Fòrum, con una capacidad superior en 800 plazas a la del Auditori de la plaza de las Glòries. Arau ha pensado ese espacio para conferencias y congresos. "Pero se podrán hacer también espectáculos de music-hall y conciertos de música amplificada". A la pregunta de si también podría servir para la no amplificada, responde: "Si se hiciera una caja acústica [gasto francamente abordable, una vez conocidos los presupuestos que baraja el Fòrum], desde luego. Pero entonces se podría entrar en cierta competencia con el Auditori [cuya acústica, internacionalmente alabada, también proyectó Arau]. El hecho de que en el auditorio del Fòrum haya vidrio no me preocupa. Es un resonador membrana perfectamente controlable".

El sabio catalán, que ya ha colaborado en algún otro proyecto de Herzog-De Meuron, ha sido contratado a principios de mes por La Scala, actualmente en reformas, para optimizar la calidad de sonido del teatro milanés. Pero la proyección internacional de Arau no acaba ahí. Recientemente ha sido entrevistado, junto con otros siete ingenieros acústicos, por los responsables del Avery Fisher Hall de Nueva York, la sala de conciertos junto al Lincoln Center de Nueva York que se halla en proceso de reforma total (la construyó Max Abramowitz en 1962). "Todavía no sé si me encargarán este proyecto. Por el lado de los arquitectos, uno de los preseleccionados es Rafael Moneo". Es decir, el tándem del Auditori podría repetirse en el corazón mismo de la Gran Manzana.

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