Transporte aéreo

La situación del transporte aéreo en Cataluña se mueve en la mediocridad mas absoluta. La situación parece un juego de niños en el que los responsables locales del sector nunca asumen las culpas, los errores son causados por un malo malísimo y éste siempre está en Madrid. Pues no es así. El ejemplo mas reciente: la suspensión de vuelos de Intermed en la hipersubvencionada ruta Girona-Madrid. ¿Eran necesarios cuatro enlaces diarios entre ambas ciudades? No, pero se hicieron. Y si además las líneas tenían una subvencion extraordinaria, ¿para qué la empresa Intermed se iba a preocupar de sacar rentabilidad? Le llovía el dinero y, de no llegar a ser por la advertencia de la Unión Europea, la cuestión seguiría, pero en falso. ¿Por qué no se hicieron cosas más imaginativas, como aprovechar los vuelos para vender de verdad Girona en Madrid con programas, por ejemplo, de fin de semana con regreso los domingos? Pero no, ¿para qué pensar? Como siempre, no hubo mala gestión, la culpa es de AENA, esto es, del Ministerio de Fomento, en definitiva "de Madrid", que no nos quiere nada.

Otro caso también reciente y que traerá cola: todos contentos con que el AVE al aeropuerto de Barcelona tenga parada en la estación de cercanías de la ciudad de El Prat... ¿Todos? No, yo creo que nadie, pero en vez de plantar cara y exigir que el aeropuerto de Barcelona tenga una estación en su recinto, tal como pasa en París, Amsterdam, Francfort, Zúrich... (¿no viajan acaso nuestros políticos?), la estación estará en un pueblo vecino. Eso sí, cuando dentro de un tiempo se vea lo mal que funciona el sistema, en vez de decir "¡qué oportunidad perdida por no hablar claro!", la culpa volverá a ser "de Madrid". Eso sí, de nuevo, por enésima vez, se está de acuerdo en que el aeropuerto se ha de gestionar desde aquí. Es una cantinela que venimos escuchando regularmente, como que la Navidad es en diciembre y en verano hace calor. Pero ¿se hace algo? En fin, ojalá algún día se trabaje de verdad y la aviación en Cataluña levante el vuelo de una vez y en serio.