La Fiscalía registra en 2002 a 1.000 maltratadores
Desde que se creó en 1998, son 4.276 los agresores de la provincia de Valencia registrados
La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) incorporó en 2002 a 1.000 maltratadores a su registro de violencia doméstica de la provincia de Valencia, como resultado de las denuncias presentadas en diferentes juzgados. La cifra se eleva a 4.276 desde que se creara en 1998. La fiscalía, además, abrió de oficio diligencias en 82 casos por violencia habitual, frente a 26 en 2001. Durante el pasado año, en los juzgados se incoran 983 diligencias por delitos de violencia doméstica, de las que sólo se ha sentenciado en tres casos, y 878 procedimientos de faltas, 33 con fallo.
Las amenazas y las lesiones son los delitos dominantes en las causas de violencia doméstica registradas el pasado año en la provincia de Valencia, según el registro de la Fiscalía del TSJ. De las 983 infracciones penales (540 en 2001), 847 fueron amenazas y lesiones. Sólo 109 de esas diligencias incoadas cuentan ya con la calificación oportuna a 31 de diciembre pasado, y tres fueron resueltas con sentencia condenatoria. Del total de incoaciones, 22 lo fueron por quebrantamiento por parte del agresor de las medidas cautelares impuestas por anteriores episodios violentos en el seno familiar.
El pasado año, según los datos del citado registro, fueron 878 las faltas (maltrato, amenazas y vejaciones), en 2001 fueron 858. De ellas, 33 han tenido ya dictamen judicial, en todos los casos con condena al agresor. "Se ha producido un incremento notable, es un grave problema, con difícil respuesta, sobre el que es de esperar que la aplicación de los juicios rápidos sea efectiva", afirma Antonio Gisbert, fiscal coordinador del registro de violencia doméstica. Los datos que maneja Gisbert demuestran que de todas las denuncias que han quedado registradas (más de 1.700), 664 agresores tenían más de una. En 395 casos, tenían dos denuncias; en 131, tres; en 61 cuatro; y en 39 cinco o más. En 105 casos, la denuncia fue retirada, se retractó quien la presentó o no hubo comparecencia en el juzgado. La cifra es en 60 casos inferior a la contabilizada en 2001, que fue de 165.
De los casos registrados durante el pasado año, la víctima era cónyuge o ex cónyuge del agresor en 607 casos, pareja de hecho en 402, hijo propio en 97, hijo del cónyuge en 22, progenitor en 90, ascendente en tres, nieto o nieta en tres, y en 56 ocasiones no se ha clasificado la relación de parentesco, una proporción prácticamente idéntica a la de 2001.
De los casos del pasado año se desprende de nuevo, tal como señala Gisbert, que la violencia doméstica se produce en todas las franjas de edad: 92 eran menores de 18 años; 383 tenían entre 18 y 30; 611 entre 31 y 50; y 146 más de 50 años. El universo de víctimas fue de 1.150 mujeres y 133 hombres. Los agresores fueron hombres en 1.071 casos y mujeres en 80.
Las denuncias que registró la fiscalía del TSJ el pasado año sobre malos tratos se incoaron de la siguiente forma: 1 civil y matrimonial; 327 en diligencias previas; 29 en procedimiento abreviado; 2 en expediente de menores; 154 en juicio de faltas, 1 en jurado y 4 en sumario.
El fiscal coordinador Antonio Gisbert asegura que en 2002 el ministerio público actuó de oficio, en aplicación del artículo 153 del Código Penal relativo a la violencia habitual, en 82 ocasiones, frente 26 en 2001. De ellas, 24 han sido ya archivadas, el resto está aún siguiendo sus trámites. "Para que nuestra actuación sea realmente efectiva, es necesario, además de que obviamente se den los preceptos que establece la ley, que contemos con la mayor fluidez de información. Seguimos trabajando con registros distintos. El que tiene esta Fiscalía no se cruza con el registro VIDA. Los datos son de carácter provincial. Todo ello dificulta que se realice el seguimiento y las actuaciones que corresponderían".
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