Sorpresa en la elección del magistrado que asesorará a Sanidad en la comisión de reproducción asistida

La votación del pleno del Consejo General del Poder Judicial para la elección del magistrado que asesorará a Sanidad en la comisión para la reproducción asistida concluyó ayer con sorpresa.

Los vocales conservadores que integran la mayoría del Consejo, a instancias del consejero José Luis Requero, miembro del Opus Dei, tenían previsto designar a José Enrique Mora Mateo, magistrado de la Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, dirigente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y afín al Opus. Además, Mora es vicepresidente de la rama aragonesa de la Asociación Española de Ética y Bioética Médica (Aebi), organización que propugna la reforma de la Ley de Reproducción Asistida con el fin de prohibir cualquier uso de los embriones sobrantes no viables y la clonación terapéutica.

Los vocales progresistas habían reclamado sin éxito un candidato de consenso aunque fuera designado desde las filas conservadoras. El sector mayoritario había respondido que no tenía intención de reconsiderar su candidato y que éste era definitivo.Pero los progresistas se enteraron de que un pequeño sector de los conservadores no apoyaba incondicionalmente a Mora, sino que tenían un candidato alternativo: José María Bento Company, también conservador y miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura, pero bien visto desde las filas progresistas por su talante dialogante y sensible.

Los ocho vocales progresistas sacrificaron a su candidata, Celsa Picó, que no tenía posibilidades de salir elegida, y votaron a favor de Bento, al igual que lo hicieron el vocal independiente Agustín Azparren y el designado a propuesta de CiU, Josep Alfons López Tena.

El resultado de la votación fue Bento 13 votos; Mora, 7 votos y un voto en blanco. Bento, que en la actualidad está encargado del Registro Civil único de Madrid, y fue jefe de la Inspección del propio Consejo del Poder Judicial, había arrastrado a tres de los conservadores. Aunque el voto es secreto, algunas fuentes señalaban a Adolfo Prego, Fernando Fernández y Javier Laorden como los disidentes.