Dos mujeres mueren en Tenerife y Terrassa a manos de sus compañeros sentimentales

La violencia doméstica sumó en Terrassa y Tenerife dos nuevas víctimas mortales. En la localidad catalana, un sordomudo de 33 años fue detenido ayer como presunto autor del asesinato de su mujer, M. L., de 28 años, también sordomuda. La pareja tramitaba su separación. Otro hombre, de 53 años, fue detenido el domingo en Los Realejos (Tenerife) como presunto autor de la muerte de su compañera, de 36. En la agresión, el hombre también atacó a una hija de 12 años, que permanece en estado grave en el hospital de la Candelaria. Con estas dos muertes, ya son cinco las mujeres asesinadas por sus compañeros sentimentales en lo que va de año.

Octavio R. F. fue detenido por la tarde en el domicilio de unos familiares que residen en la localidad de Esparraguera. La policía, que anoche esperaba un intérprete para interrogarlo, aseguró que poseía "pistas sólidas" para considerarlo el presunto autor de la muerte de su mujer, que falleció después de ser "repetidamente golpeada con un objeto contundente", según fuentes de la policía. Una vecina aseguró que el presunto asesino había dejado un reguero de sangre tras de sí: "Había sangre en el ascensor y en la portería", precisó.

Los vecinos apenas conocían a la víctima y a su marido, que también era sordomudo. Un vecino comentaba que era una joven "morenita y con gafas, muy tímida y muy discreta". Maite trabajaba en una empresa que fabrica altavoces para radio, Altavoces Iberia. La calle donde vivía se encuentra en un barrio residencial. Maite tramitaba estos días su separación, a la que su marido se oponía, según informó ayer el padre de la víctima.

El suceso de Tenerife se produjo el pasado domingo a las cinco de la tarde, cuando presuntamente, M. LL. S., el compañero de la fallecida, natural del barrio de Icod el Alto (en el municipio de Los Realejos, al norte de Tenerife), asestó varias puñaladas a la madre y a la hija. La menor fue a solicitar ayuda a los vecinos, que alertaron a la policía. La madre, Z. B. A., fue hospitalizada en el hospital de la Candelaria, en cuyos quirófanos falleció por la noche. La menor, con profundas heridas en el abdomen, se mantenía anoche en estado grave. El presunto agresor, tras ser detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, fue trasladado al Puerto de la Cruz.

Los servicios sociales del Ayuntamiento de Los Realejos atendieron a los otros tres hijos, de 13, 5 y 4 años. El juez encargado del caso en Puerto de la Cruz ha decretado el secreto del sumario.

El alcalde de Los Realejos, José Vicente González (PSOE), informó de que el detenido trabajaba en la construcción y que los servicios sociales municipales habían detectado que los menores se encontraban "en situación de riesgo" por la delicada situación económica en que vivían. Sin embargo, González Hernández añadió que "no se habían detectado antes episodios de maltrato" ni a la madre ni a los hijos.

La familia vivía en una casa unifamiliar sin pintar en Icod el Alto, una zona donde residen unas 3.500 personas, muchas en viviendas construidas por ellos mismos.