Solidaridad con Tamayo Acosta
Hay seres humanos como Hans Küng, Eugen Drewermann, Leonardo Boff, Juan J. Tamayo, que, por talento intelectual, carismático y porque transmiten argumentos convincentes, llegan y sintonizan con la comprensión y los corazones de muchísimas personas en todo el mundo y saben llegar con la misma fuerza y el mismo espíritu del mensaje liberador que caracteriza al Evangelio.
¿Y qué es lo que hace la Iglesia oficial católica, la Iglesia jerárquico-espiscopal, la Iglesia clerigomaníaca, la Iglesia absolutista irrespetuosa de los derechos humanos? Impone a estos teólogos, sin permitirles defenderse, el castigo de la segregación, la condena a no enseñar dentro de los límites institucionales que tales obispos controlan en la eclesialidad católica como obvios dictadores endiosados.
Es realmente algo tradicional en la Iglesia tal modo de proceder, pero no por ello deja de ser algo manifiestamente despreciable.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.