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Entrevista:MAIXABEL LASA | Directora de Víctimas del Terrorismo

"La sociedad vasca debe avergonzarse de su comportamiento con las víctimas"

Maixabel Lasa (Legorreta, 1951), acaba de cumplir un año al frente de la Dirección de Víctimas del Terorrismo del Gobierno vasco, cargo para el que la eligió el propio lehendakari Juan José Ibarretxe. Ello no le impidió en septiembre llamarle para reprocharle su escasa atención al terrorismo y a las víctimas en su propuesta de libre asociación. Aunque experimentó en propia carne el sufrimiento con el asesinato de su marido, el socialista Juan María Jáuregui, el cargo le ha descubierto cosas que no sabía.

Pregunta. ¿Cuál es su balance de este año?

Respuesta. Lo más destacable ha sido ver las necesidades directas de las familias con nombres y apellidos y para eso hemos visitado a centenares de personas, afectadas por el terrorismo desde 1968, con el empeño de reivindicar la memoria y la justicia para ellas.

"Me decepcionó lo poco que Ibarretxe dijo de las víctimas en su propuesta y se lo dije"
"Quienes increparon a Basta Ya! no hacen lo mismo cuando oyen gritar Gora ETA"

P. ¿Realiza esas visitas personalmente? ¿Qué se encuentra?

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R. Al principio muestran sorpresa. Primero mandamos una carta, normalmente cuando se aproxima el aniversario del atentado, luego llamamos y buscamos un encuentro.

P. ¿Hay gente a la que nunca ha llamado nadie?

R. Pues sí. Ayer [por el miércoles] estuve con una viuda a cuyo marido asesinó ETA en 1986 y a la que nadie había llamado hasta ahora.

P. ¿Qué ha descubierto desde este puesto que no supiera ya en su condición de víctima?

R. Que la gente está muy sola. Encuentro personas que las han pasado moradas, moradas. Y veo que a mí me ha tocado, dentro de lo que cabe, en una época mucho mejor, porque hay mucha más solidaridad.

P. ¿Ha habido alguien que no haya querido verles, que haya dicho que ya es demasiado tarde?

R. No, a mí personalmente no me ha pasado ningún caso, quizá a algún compañero de la oficina. Lo que sí dicen es que ya era hora.

P. ¿Debe estar la sociedad vasca avergonzada de su comportamiento?

R. Yo creo que sí. Y no sólo la sociedad, también las instituciones, porque durante muchos años nadie ha hecho nada. Y a la sociedad hay que reconocerle que dio el salto, con movimientos como Gesto por la Paz, antes que las instituciones, que han ido por detrás.

P. ¿Cuál ha sido el caso que más le ha impactado?

R. El de una persona, un policía, Domingo Durán, que vive en Cantabria. Bueno, no vive, existe, postrado en una cama, sin ningún tipo de movimiento. Fue un atentado en las oficinas del DNI en Bilbao. Y allí está su mujer, Manoli, enterrada viva cuidando de su marido. Ver eso... es terrible.

P. ¿Ve riesgos a la proliferación de homenajes? ¿Pueden pensar que ahora quieren aprovecharse de ellos?

R. No. Todo es bienvenido. Bastante han padecido el olvido. Lo reciben bien y les gusta que se haga, aunque siemprepuede haber ese intento de aprovechamiento por alguien. Para mí es importante que a partir del acuerdo de Eudel se teja una red cercana de solidaridad con las víctimas y amenazados. Para que sientan el aprecio de su comunidad en su particular estado de excepción.

P. Un homenaje de un pequeño ayuntamiento, ¿sería más importante, por ejemplo, que los han organizado el Gobierno o el Congreso?

R. Sí, sería más importante. Todo lo que se haga está bien hecho, pero que los ayuntamientos hicieran eso se agradecería mucho, porque es el sitio donde primero acudimos todos.

P. ¿Le puso condiciones al lehendakari para aceptar este puesto?

R. No, porque él se adelantó a darme carta blanca; vi que lo tenía claro y también vi sinceridad. Por eso acepté.

P. ¿Cree que los colectivos de víctimas son injustos en sus críticas al Gobierno vasco?

R. Tienen su razón. Es que hasta ahora nadie, sólo ellos, han trabajado por las víctimas.

P. Covite la recibió bien, pero ahora dice que no confía ya en esta Dirección. ¿ Qué ha ocurrido entre ustedes?

R. Que yo sepa, nada. Estamos preparando una reunión para reconducir la situación y no vamos a polemizar en público. Los miedos que expresan no se ajustan a la realidad y se lo vamos a demostrar con hechos.

P. ¿Cree que esa crítica puede ser fruto de alguna instrumentalización de ese colectivo?

R. Puede ser. Pero siempre hay que respetar las opiniones, y, si tienen razón, procurar enmendarse.

P. ¿Hay víctimas de los nacionalistas y víctimas de los no nacionalistas, víctimas que van a unos actos y no a otros...?

R. Somos un reflejo de una sociedad plural y habrá quien esté más cómodo en unos actos y más incómodo en otros. Yo voy a todos.

P. ¿Es cierto que a usted no le gustó el discurso del lehendakari sobre su propuesta y le presentó la dimisión?

R. Eso es absolutamente mentira.

P. ¿Pero sí le decepcionó y le llamó para decírselo?

R. Sí, porque no recogía mucho sobre las víctimas. Pero eso ya lo sabe él.

P. Fue llamativo que de un discurso de más de 40 folios, y en el Debate de Política General vasca, dedicara tan poco al terrorismo y a las víctimas. ¿A usted se lo pareció también?

R. Sí, y se lo dijimos.

P. ¿Encajó bien la crítica?

R. Sí. Todo lo que vemos que se puede mejorar se lo comunicamos. Quedamos en decirle todo lo que nos parece y así se hace. No hemos chocado.

P. ¿Qué opina de las reformas para que los terroristas cumplan más tiempo en la cárcel?

R. Un terrorista no es más que un asesino, un delincuente como otro y hay que aplicarle la ley igual. Por un lado está la reinserción del recluso que cumpla las condiciones y por otro el resarcimiento al que tiene derecho la sociedad por el daño que ha causado. A nadie le gusta ver en la calle al que ha matado a su padre o a su marido, pero así están las cosas, hay una normativa que cumplir y mientras que se cumpla... Todas las personas vivimos en nuestra vida distintas épocas, formas de pensar y actuar, y pienso que ellos también pueden cambiar.

P. ¿Cómo llevaría ver libre al asesino de su marido de aquí a diez o doce años?

R. Me lo he planteado muchas veces. Pienso que, si siempre has estado por la reinserción, no porque te haya tocado a ti debes pensar de otra manera. Es un equilibrio que tienes que buscar dentro de ti y hacerlo con mucha frialdad. En los momentos difíciles no se puede. Y desde luego, sería mejor que quien sale de la cárcel lo hiciera conociendo que hizo mal y diciendo que está arrepentido.

P. ¿Es usted nacionalista?

R. No, nunca he sido. Soy militante del Partido Socialista, tengo carné y he ido en varias ocasiones en las listas municipales en Tolosa.

P. Y trabaja con Ibarretxe. ¿No le crea problemas en el partido esa situación?

R. A mí no.

P. Pues ya que está en política, hablemos un poco de política y del plan Ibarretxe.

R. No, eso no. Yo aquí estoy para las víctimas.

P. Con gente como Basta Ya ¿cómo se lleva?

R. Bien, a mí me pareció bochornoso lo que les hicieron en la manifestación. No entiendo que nacionalistas democráticos arremetan así contra ellos y no tengan sin embargo ese comportamiento cuando otros gritan Gora ETA.

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