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CRISIS NUCLEAR EN COREA

EE UU condena la decisión, pero reafirma su objetivo de encontrar una solución pacífica

El presidente Bush insiste en que "no tiene intenciones hostiles" hacia Corea del Norte

Washington manifestó ayer su preocupación por la situación en Corea del Norte, pero reafirmó su intención de encontrar una solución pacífica al conflicto. Así lo aseguró el presidente estadounidense, George W. Bush, en una conversación telefónica mantenida con su homólogo chino, Jiang Zemin. Diplomacia y amenazas siguieron cursos paralelos: mientras en Nueva York el representante coreano ante la ONU repetía las advertencias de Pyongyang, en Nuevo México proseguían las discusiones informales con el ex embajador Bill Richardson.

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En una llamada de 15 minutos, Bush repitió al líder chino que "Estados Unidos no tiene intenciones hostiles hacia Corea del Norte" y busca una "solución pacífica" al conflicto, informó la Casa Blanca. Ari Fleischer, su portavoz, también mantuvo un tono entre duro y conciliador: "Estamos dispuestos a hablar, pero no negociaremos".

"Esto no es algo inesperado, dado el reciente comportamiento de Corea del Norte, pero el anuncio de hoy es una preocupación muy grande para los países vecinos y para toda la comunidad internacional", enfatizó el vicepresidente, Dick Cheney, en un discurso ante un grupo de empresarios.

En la ONU, el embajador de Corea del Norte, Pak Gil Yon, repitió las amenazas de Pyongyang: "Cualquier resolución aplicando sanciones a Corea, provenga del OIEA o del Consejo de Seguridad, será considerada una declaración de guerra", dijo el representante en una conferencia de prensa. Repitió que su país "no tiene intención de fabricar armas nucleares" y acusó a Estados Unidos de mantener una "actitud hostil", acusaciones que fueron tajantemente rechazadas por su colega estadounidense, John Negroponte. "No creo que haya actitud sincera de negociación", declaró Pak Gil Yong, pero, al igual que Washington, moderó el tono y aseguró que "cualquier problema puede resolverse de forma pacífica".

En la otra punta de Estados Unidos, los contactos entre el embajador adjunto de Corea del Norte ante la ONU, Han Song Ryol, y el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, para tratar de rebajar la tensión entre ambos países prosiguieron por segundo día en Santa Fe. El primer contacto del jueves fue calificado de "cordial y franco" por los estadounidenses.

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Richardson, ex embajador de EE UU en la ONU, mantuvo durante el Gobierno de Bill Clinton varios contactos con las autoridades de Pyongyang. La Casa Blanca ha dejado claro que estas conversaciones son informales y que el gobernador demócrata sólo está autorizado a transmitir la versión oficial de Washington.

Rusia y Japón

Mientras, Rusia y Japón manifestaron ayer su "pesar y profunda preocupación" por el programa nuclear norcoreano y la denuncia por parte del régimen de Pyongyang del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), en una declaración conjunta firmada en Moscú durante la visita del primer ministro nipón, Junichiro Koizumi. Horas antes, el Ministerio de Exteriores ruso había divulgado una nota expresando su gran inquietud por la decisión norcoreana.

El presidente ruso, Vladímir Putin, y Koizumi hicieron un llamamiento a Corea del Norte para que recapacite y revise la decisión de abandonar el TNP, y se pusieron de acuerdo para "contribuir a la solución pacífica de todos los problemas relativos al programa nuclear" de Pyongyang, "con el fin de fortalecer el régimen de no proliferación y garantizar el status no nuclear de la península de Corea". Ambos líderes instaron a continuar el diálogo con el régimen norcoreano para encontrar una solución política a la crisis.

El abandono del TNP "sólo puede agravar la ya tensa situación" y "causar un gran daño a los instrumentos jurídicos internacionales que garantizan la seguridad global y regional", se dice en la nota del Ministerio de Exteriores. Rusia "expresa su esperanza de que Pyongyang atienda a la opinión unánime de la comunidad mundial, de sus vecinos y socios y opte por cumplir las obligaciones internacionales asumidas en el campo de la no proliferación". "Estamos convencidos de que ahora hay premisas para un diálogo fructífero. Hay que aprovecharlas en aras tanto de la paz y la estabilidad mundial como de los intereses del propio pueblo de Corea de Norte", concluye el documento.

Alexandr Rumiántsev, ministro de Energía Atómica, ofreció, por su parte, utilizar el conocimiento que Rusia tiene de los programas nucleares norcoreanos para ayudar a encontrar una solución a la serie de problemas surgidos después de que Pyongyang decidiera reactivarlos.

Cientos de norcoreanos se manifiestan contra Estados Unidos en Pyongyang.
Cientos de norcoreanos se manifiestan contra Estados Unidos en Pyongyang.ASSOCIATED PRESS

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