_
_
_
_
PUBLICACIONES

Un libro analiza la etnografía del 'chat' en el ciberespaciopermite "hablar con desconocidos sin riesgos sociales"

Empezó a moverse por el chat en 1995. Joan Mayans i Planells estudiaba antropología en la Universidad de Barcelona y se dio cuenta de las capacidades sociales de la herramienta, que ahora cuenta en su libro Género chat. O cómo la etnografía puso un pie en el ciberespacio (Ed. Gedisa). Avalado por los antropólogos Manuel Delgado y Artur Serra, este ibicenco de 28 años desvela las interioridades de una de las comunidades del ciberespacio: los chater@s.

"El chat es una plaza donde conocidos y desconocidos corren el riesgo de encontrarse. Esto da como resultado un fantástico baile de máscaras, de personalidades teatralizadas, independientemente de que pretendan ser reales o falsas". Su libro es una sistematización de lo que puede encontrarse en esta "conversación sin principio ni fin": el nick o apodo como rostro, la ubicuidad de estar en diferentes canales, los emoticones como forma posmoderna de expresión, el uso de la letra k y el escribir mal adrede, o la figura del operador".

Más información
JOAN MAYANS:

Mayans, director del Observatorio de la Cibersociedad y ganador del premio Nadal Batle de la Universidad de les Islas Baleares con Sota un silenci amb mil orelles. Perspectives socials sobre ciborgs i ciberespais (en catalán), no se deja nada. Y es que han sido dos años de investigación, entrevistas y asistencia a kedadas: "Los chats son escenarios de y para dramas sociales. Los mundos virtuales no le pisan el terreno a la realidad porque no ocupan el mismo lugar, son una nueva forma de entender la sociedad y a nosotros mismos, con la ayuda de los ordenadores", dice en el libro.

Lo mejor es su análisis antropológico de los chater@s: "La acción define al personaje, cuya edad y sexo son ficciones, con un componente lúdico que remite a la adolescentización del adulto. El humor, el ingenio, la empatía y la fidelidad y presencia continuada en el canal son las características que forjan el carisma del personaje, en un constante juego de improvisación y humor, el flirteo que hay detrás de cualquier conversación con un desconocido, el misterio que se crea y se destruye".

Para Mayans, una de las singularidades del chat, que define como un género nuevo, ni totalmente escrito ni totalmente oral, es que "nos permite hablar con desconocidos sin riegos sociales: podemos empezar conversaciones y cerrarlas, mostrarnos o escondernos, ser como creemos que somos o como queremos que crean que somos, dependiendo del momento y nuestro ánimo. En el chat no existe la obligación del mundo físico de comportarnos como se espera que lo hagamos. Es un flujo constante de conversación y compañía".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_