El gasto del Consell para el funcionamiento de los centros públicos cae un 14,74% desde 1995

Los centros educativos públicos que imparten todas las líneas de enseñanza reciben hasta un 14,74% menos de presupuesto para sus gastos de mantenimiento que en 1995. Esto es, 971 euros menos (o 161.000 pesetas). Si a esto se añade que entre 1995 y 2002 la inflación acumulada en siete años se ha disparado al 23,9%, el resultado es una pérdida de capacidad de gestión y de calidad para los equipos directivos que, en contrapartida, tienen que pagar más caro el material escolar o la limpieza y, a la vez, cubrir gastos nuevos de informática, teléfono o luz, cuya factura se multiplica por diez en los edificios nuevos.

Esta depreciación nominal que sufren los centros tipo que tienen implantados todos los niveles -debido, sobre todo, a la reducción de entre el 200% y 300% de las transferencias para aulas de educación especial, integración y valenciano- se traduce en que mientras el Gobierno socialista fijaba en 1995 el gasto promedio en un centro con diez unidades tipo (ver el gráfico) en 8,4 millones de euros (1,4 millones de pesetas de entonces); en la actualidad el Consell del PP lo ha reducido a 7,4 millones de euros (1,2 millones de pesetas). Esto es, una reducción de 971 euros (161.000 pesetas).

Pero, además, el portavoz de Educación del Grupo Parlamentario Socialista, Baltasar Vives, explica que a esta pérdida real del dinero ordinario que la Administración transfiere teóricamente para el buen funcionamiento de los centros, hay que añadir el crecimiento disparatado del Índice de Precios al Consumo (IPC) acumulado en el periodo 1995-2002 que se sitúa en el 24%. Es decir, que todo el gasto de material escolar, papelería o limpieza se han disparado en la misma proporción, mientras reciben un 15% menos, lo que supone una pérdida real de capacidad de adquisición del 38,74% en realidad.

Más gastos, menos dinero

Vives señala después de reunirse con directores de institutos de nueva creación de los grandes núcleos urbanos de la comarca de L'Horta Nord que, además de los gastos habituales de funcionamiento los directores de los centros públicos han visto incrementados sus gastos debido entre otras razones a la implantación de las nuevas tecnologías -el programa Infocole, que dispara la factura del teléfono sin ninguna compensación adicional- o, por ejemplo, el elevado precio de la energía (aire acondicionado/calefacción) que padecen los nuevos institutos.

No puede haber "calidad" en la enseñanza pública, sin dinero. Ésta es una de las conclusiones centrales que se desprenden del análisis detallado de los presupuestos educativos para 2003 elaborado por la federación de CC OO, que subraya "la disminución generalizada de los gastos de funcionamiento en los centros públicos" -sobre todo en Secundaria (en Primaria crecen, pero de forma "insuficiente")- en comparación con el aumento notable del gasto para la red privada concertada: 16% en Primaria y 23% en ESO. "Lamentablemente en estos presupuestos seguimos sin encontrar ni una sola línea para atender la escolarización de la población inmigrantes, en condiciones de calidad. Ni un solo euro para que el profesorado realice experiencias, confeccione materiales didácticos u obtenga recursos extraordinarios en forma de ordenadores y soporte lógico para integrar al alumnado con problemas escolares graves o de inadaptación escolar", concluye el informe.

El capítulo II de los presupuestos de la Consejería de Educación revela que, "pese incrementar las cantidades consignadas, aunque de manera todavía insuficiente", las "aplicaciones económicas" de este capítulo se incrementan una media de 1,2 millones de euros, mientras que la "trabajos realizados por otras empresas" se incrementa en 3,2 millones de euros.

Es decir, se "privatiza" también el mantenimiento de los colegios, mientras que, además, en Secundaria "los gastos de funcionamiento disminuyen de forma generalizada en 1,5 millones de euros". Mientras los "gastos de alquiler (de barracones) suben de 104.900 euros a 8,5 millones"; el "material de oficina pierde 3 millones de euros"; y el de "transporte, pierde otros 4 millones", toda vez que han aumentado los institutos de ESO, sección y extensiones y se han ampliado a dichos centros las enseñanzas con la introducción de ciclos formativos.

"El PP instala la pobreza en los institutos. Nadie puede negar que habrá un incremento de la actividad en los centros y no sabemos cómo se va a hacer frente si disminuyen las cantidades para dedicadas a energía y material", critican desde el sindicato.