Rusia se compromete ante Corea del Sur a trabajar en el conflicto con el Norte

Rusia y Corea del Sur hicieron ayer un llamamiento a favor de la reanudación del diálogo entre Pyongyang y Washington con el fin de encontrar una salida diplomática a la crisis causada por la reanudación del programa nuclear norcoreano que puede ser usado para fabricar bombas atómicas.

Kim Hang-kiung, viceministro de Exteriores surcoreano, mantuvo ayer conversaciones con sus homólogos rusos Alexandr Losiukov y Gueorgui Mamédov, en el curso de las cuales pidieron "el estricto cumplimiento de las exigencias del régimen de no proliferación de armas nucleares" por parte de Corea del Norte. El régimen comunista de Pyongyang, que ha insinuado que puede abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear, reanudó el funcionamiento de un reactor nuclear en el que se puede procesar plutonio con el fin de fabricar bombas atómicas y expulsó a los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que vigilaban su programa nuclear. Ésta fue la respuesta de los norcoreanos a la suspensión, en noviembre pasado, del suministro anual de petróleo que recibía de Corea del Sur, EE UU, Japón y la UE en cumplimiento del acuerdo marco de 1994. La suspensión se realizó a instancias de Washington, que afirmaba que Pyongyang había reanudado su programa nuclear militar.

Rusia, que mantiene relaciones privilegiadas con Pyongyang, y Corea del Sur se pusieron de acuerdo para "trabajar juntos con el fin de reducir la escalada de la crisis y encontrar una solución en la mesa de negociaciones". Seúl ha lanzado una ofensiva diplomática dirigida a disminuir las tensiones surgidas en la península a raíz del programa nuclear de Pyongyang. La visita de Kim se produjo en vísperas de que se reúna hoy en Viena el consejo de directores de la OIEA y del encuentro tripartito entre EE UU, Corea del Sur y Japón, mañana en Washington.