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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Doble equivoco en un artículo de opinión

El pasado 2 de enero, EL PAÍS publicó un artículo a cinco columnas del señor Joaquim Escrig, catedrático de Geografia e Historia, titulado Reflexiones agnósticas sobre las elecciones sindicales en la enseñanza. Lo primero que llama la atención es la relación que el lector establece entre el título, la frase destacada del mismo -"Con el resultado UGT, CCOO y STEPV ya no pueden decir que hablan en nombre de todos"- y la fecha de publicación.

Entre otras cosas, el señor Escrig alude a una supuesta "concepción maniquea, de raíz estalinista" que adjudica a unos también supuestos "partidarios de la LOGSE (...), como si fueran los depositarios de la verdad histórica (...) estos supremos sacerdotes del constructivismo y la comprensividad, se han lanzado ahora a descalificar todas, absolutamente todas, las propuestas de la Ley de Calidad (LOCE)...". Y como consecuencia de estas consideraciones, y en relación a las elecciones sindicales celebradas en la enseñanza pública el pasado 4 de diciembre, propone finalmente: "A todos ellos hay que enviarles un aviso. La magnitud y claridad está en nuestras manos. ¿Creen que serà suficiente con la abstención?" Un poco tarde llega el artículo a los lectores. Pero, además, el destacado que cita a los sindicatos, supuestos "partidarios de la LOGSE" se refiere en realidad a la participación del profesorado en la huelga de la enseñanza del 29 de octubre contra la LOCE, aunque esto sólo se sabe cuando se ha leído todo el artículo.

Por todo ello, ni el tratamiento que el periódico ha dado al artículo ni su contenido han sido afortunados. Porque entre unas cosas y otras se da a entender al lector que el autor ha sacado conclusiones del resultado de las elecciones sindicales, cuando en realidad pretendió influir en el resultado de las mismas. Y también porque los deseos del autor han chocado frontalmente con la realidad. Esto le ha ocurrido precisamente a un catedrático que afirma de "los burócratas sindicales (...) que no pueden permitirse el lujo que la realidad les estropee una buena teoría".

Por la boca muere el pez. El señor Escrig se equivocó mucho: primero, cuando hizo ciegos defensores de la LOGSE a sindicalistas que la criticaron hasta el punto de convocar en su momento una huelga contra la misma y también cuando propugna la abstención en unas elecciones en las que participó el 65% de los electores. También se equivoca el periódico al publicar un artículo con al menos un mes de retraso y al destacar una referencia a unos sindicatos ("ya no pueden decir que hablan en nombre de todos") que, en conjunto, se enfrentan a la LOCE con una representación recientemente obtenida del 73,75% del profesorado valenciano y que, en todo caso, convocaron una huelga en la que participó también una mayoría de docentes.

Hay sindicalistas que nunca hemos pretendido hablar en nombre de todos. Sabemos el apoyo con que contamos porque lo obtenemos democráticamente. Por cierto, nosotros no descalificamos todas las propuestas de la LOCE puesto que en ella hay algo que nos gusta mucho como es la desaparición de la autorización previa de los libros de texto. Esta medida devolverá a los centros que los eligen y a los autores de los textos la libertad de criterio que en el País Valenciano el Gobierno de la Generalitat todavía les niega.

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