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Alicante, Albacete y Murcia, bajo mínimos

A los hidrólogos que estudian las aportaciones de agua a la cabecera del Tajo no les cuadran las estadísticas. Hasta 1969-1970 las lluvias aportaban entre los 780 y los 1.300 hectómetros cúbicos. Desde 1970, año en que comenzó a operar el trasvase Tajo-Segura a Murcia, la media no supera los 350, según la Confederación del Tajo.

La derivación anual de 600 hectómetros cúbicos al Segura, como ha ocurrido en los dos últimos años, resulta insostenible. Se envía más agua de la que entra a los embalses de Entrepeñas y Buendía. En consecuencia, los beneficiarios del trasvase -Albacete, Murcia y Alicante- pueden tener problemas de abastecimiento si se mantiene la actual sequía en el macizo ibérico, donde nacen los ríos que llevan sus aguas al sureste español.

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