Cascos anuncia la marcha a Francia de los barcos extranjeros que recogen el fuel

El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, anunció ayer que cuatro barcos extranjeros que ayudaban en la recogida del fuel del Prestige en las costas de Galicia han partido hacia Francia para combatir la mancha de crudo que amenaza el litoral de ese país. Su colega de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, añadió que el centro encargado de coordinar la lucha contra la contaminación, que ahora está ubicado en A Coruña, también podría trasladarse a Francia. Álvarez-Cascos dijo carecer de información acerca de la llegada de una nueva marea negra a la Costa da Morte.

Dos barcos noruegos, uno danés y otro británico, que combatían el vertido en España, ya han zarpado hacia Francia. Álvarez-Cascos confimó este dato y añadió que también colaborarán con las autoridades francesas dos aviones de reconocimiento españoles y el buque Ibaizábal.

Además de anunciar este desplazamiento de medios para combatir el fuel, el ministro dijo que no tenía información sobre una cuarta marea negra que se aproxima a Galicia ni acerca de los avistamientos de chapapote que se produjeron en la mañana de ayer. A pesar de ello, Álvarez-Cascos aventuró que podría tratarse de "manchas ya existentes en la costa" removidas por recientes mareas vivas, o bien de la "llegada adicional" de fuel salido de las grietas del Prestige, posibilidad que calificó como "la peor".

La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, explicó que el grupo de expertos en derecho marítimo internacional creado en su departamento a raíz del naufragio presentará este mismo mes sus propuestas para reforzar la seguridad marítima, en el marco de los convenios internacionales. Adelantó que la intención de España es promover un cambio en el derecho marítimo para que prime "la seguridad y los valores ecológicos" y se dejen atrás las ideas de libertad de navegación predominantes en el siglo XVII.

El grupo de expertos presentará propuestas concretas de modificación de distintos convenios "sin perjuicio" del trabajo que viene haciendo la Unión Europea, según la ministra.

Durante una rueda de prensa celebrada tras la presentación del balance anual de su departamento, el titular de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, descalificó el informe de la empresa de seguridad marítima ABS, que certificó al Prestige y que señala que el hundimiento y el vertido se hubieran evitado si el barco se hubiera refugiado en la costa, situada a cuatro o cinco kilómetros. El ministro consideró normal que los "culpables quieran eludir su responsabilidad".

Añadió que desde el naufragio del barco, ocurrido el pasado 13 de noviembre, "Fomento no ha perdido el rumbo", y afirmó que nunca un barco en condiciones similares a las del Prestige ha sido trasladado a puerto.