El vertido de fin de año acaba con los peces del Onyar

La virulencia del producto tóxico arrojado al río Onyar a su paso por Girona, que ha dejado miles de peces muertos, induce a pensar a los técnicos de Medio Ambiente que se trata de un vertido industrial muy venenoso. A los centenares de carpas y otros peces que el primer día del año fueron retirados en el curso del Onyar en el centro de la ciudad de Girona, hay que sumar otros tantos que durante el día de ayer fueron localizados en otros tramos de este río, así como del Ter. La contaminación ha causado la práctica desaparición de la fauna acuática del río, que tardará mucho tiempo en recuperar las colonias de carpas, pargos y ojaranzos que constituían una atracción turística.

La Agencia Catalana del Agua (ACA) continuó ayer tomando muestras del agua del río para poder analizarla. También se realizarán necropsias a los animales que han muerto para intentar aclarar la composición de la sustancia contaminante. Todas las sospechas se dirigen hacia alguna empresa de los polígonos industriales cercanos: Riudellots de la Selva, Fornells o Quart. Tampoco se descarta que algún camión cisterna hubiera aprovechado el fin de año para vaciar o limpiar los restos de algún producto contaminante.

La Generalitat ha enviado las diligencias policiales abiertas a la fiscalía, por si hay suficientes indicios para abrir diligencias por delito ecológico. La alcaldesa de Girona, Anna Pagans, no tiene dudas de que, efectivamente, se trata de un delito de este tipo, ha reclamado que se llegue hasta las últimas consecuencias de la investigación, y ha descartado que fuera originado por un accidente en una empresa de la zona ya que la mayoría están cerradas por las fiestas navideñas.

El vertido se halló a primera hora de la mañana del día 1 de enero, cuando aparecieron centenares de peces flotando en el tramo urbano del río Onyar. El tramo afectado comprende toda la zona urbana de Girona, desde el núcleo de La Creueta, en el término municipal de Quart, hasta la desembocadura del Onyar en el Ter. También en algunas zonas de este segundo río se encontraron zonas contaminadas. Es previsible que otros animales procedentes de otros tramos del río vuelvan a establecerse en la zona afectada, aunque este proceso puede durar meses o incluso años.

El PSC quiere que el consejero de Medio Ambiente, Ramon Espadaler, comparezca en el Parlament para explicar los últimos vertidos que han afectado a los ríos catalanes, "porque es evidente que fallan a menudo los sistemas de control", dijo la diputada Montserrat Tura. Por su parte, Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) estudia presentarse como acusación particular y ha reclamado la actuación de oficio de la Fiscalía de Medio Ambiente. El portavoz del grupo parlamentario de ICV y responsable de la formación de Girona, Joan Boada, considera: "La toxicidad del producto vertido y las consecuencias en la cadena trófica nos permitirían incluso hablar de atentado ecológico".