El PP descalifica al 'lehendakari', y Rojo sitúa su propuesta "en un mundo irreal"

Toda la oposición recibió el mensaje de Ibarretxe con críticas. Éstas fueron desde la valoración del secretario general del PSE-EE de Álava y miembro de la ejecutiva federal del PSOE, Javier Rojo, que dijo encontrar a Ibarretxe "sumido en un mundo irreal", hasta la del dirigente de la suspendida Batasuna, Arnaldo Otegi, que le acusó de mentir a sabiendas. "Ibarretxe sabe perfectamente que miente cuando dice que sus propuestas nos acercan a la paz", aseguró.

Para Rojo, Ibarretxe desperdició con su mensaje "una gran oportunidad de hacer un discurso para todos los vascos", ya que en su opinión el lehendakari sigue inmerso en "un mundo irreal, de nacionalistas, con nacionalistas y para nacionalistas", lo que explicaría su insistencia en un plan que "va contra la convivencia" y han rechazado una gran parte de los interlocutores políticos y sociales a quienes lo ha explicado. Rojo mostró su esperanza de que Ibarretxe no se interne por caminos prohibidos por la ley.

Desde el PP, su presidente en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, consideró que Ibarretxe usó su mensaje de fin de año para "hacer propaganda de su plan independentista, demostrando que prefiere ser el lehendakari de Estella en vez de el de todos los vascos". También el partido foralista Unidad Alavesa lo criticó porque "aleja la paz y genera más división, al representar sólo al sector nacionalista de la sociedad vasca".

Las tres fuerzas que componen el Gobierno de Ibarretxe salieron en su apoyo, aunque con matices, ya que mientras IU consideró que el discurso entronca con una demanda mayoritaria de la sociedad vasca, Eusko Alkartasuna anunció, por boca de su propia presidenta, Begoña Errazti, la presentación de un diseño propio del nuevo modelo de organización política para Euskadi.

Por su parte, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, consagró como una "obligación" de los vascos durante este año debatir sobre la propuesta de Ibarretxe. Ese emplazamiento "será la clave del año 2003", afirmó Egibar, al tiempo que explicó cómo entiende el desarrollo de ese proceso: los vascos habrán de dar forma primero a ese proyecto nuevo que "regulará" las relaciones entre ellos, para después ofertarlo "al Estado" como pacto de convivencia "o, si se quiere, como pacto de vecindad". Una vez logrado el acuerdo, será sometido a refrendo popular.