Intelectuales y académicos piden más implicación social en la educación
La Fundación para la Modernización de España analiza la situación en un manifiesto
Las familias, los medios de comunicación y las administraciones deben implicarse más en la educación española. Ésta es una de las conclusiones del manifiesto A propósito de la enseñanza, impulsado por la Fundación para la Modernización de España. El texto añade que "los padres no pueden permanecer ajenos al reto de la educación de sus hijos" y que "la sociedad debe favorecer" este compromiso.
Estos intelectuales sugieren que "la prensa, la radio y la televisión asuman su papel de formación de los jóvenes mediante programas adecuados en horarios accesibles, en los que se plasmen los valores que una sociedad moderna debe defender y potenciar". El manifiesto destaca también que se debe fomentar el conocimiento de idiomas, dado "el escaso nivel" de la enseñanza de los idiomas en la escuela pública", y señala que "esto condiciona el desarrollo profesional y científico de los españoles".
También se pide en el texto un apoyo especial "a las escuelas cuyos alumnos tengan mayor riesgo de fracaso escolar y a aquellos que empiezan a retrasarse en primaria". Estos expertos consideran que es necesario "fortalecer la educación desde la etapa infantil, establecer sistemas de evaluación de los centros escolares y garantizar "una inversión financiera en infraestructuras que permita a los centros favorecer el desarrollo de sus actividades académicas y extraescolares".
El manifiesto está firmado por el consejo asesor de la Fundación para la Modernización de España, formado por: Ángel Martín Municio, Gonzalo Anes, Antonio Colino, Manuel Díaz-Rubio, Luis Mateo Díez, Alberto Galindo, Eduardo García de Enterría, Miguel de Guzmán, Carmen Iglesias, Antonio Muñoz Molina, Alberto Portera, Juan Manuel Reol, Julio Segura, Juan Velarde y Domingo Yndurain.
El manifiesto comienza señalando que "la reforma educativa ha dado lugar en los últimos meses a un debate que merecía un esfuerzo mayor de consenso". Se refiere a la reforma de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), que acaba de aprobar el Congreso y que entrará en vigor el 13 de enero. El texto añade que era necesaria una reforma, pero que "la cuestión es cómo llevar a cabo esa reforma de la manera más adecuada". Resalta además que la educación española "ha avanzado enormemente en los últimos 30 años" y que en las últimas décadas se ha realizado un esfuerzo para aproximar el sistema educativo español al de los países más desarrollados, pero que, a pesar de ello, siguen existiendo notables diferencias.
Posteriormente, el manifiesto expone así la situación: "La escasa comprensión lectora y las dificultades en redacción, la poca atención prestada a potenciar la memoria y la imaginación, la debilidad de la formación en matemáticas o el precario conocimiento del idioma inglés son algunas de las muestras más serias y preocupantes de la situación actual". Y añade que en esta situación influye "el nivel educativo y cultural de la población española mayor de 25 años" y también que "los recursos públicos que se dedican a la educación son inferiores a la de esos otros países, lo que contribuye a explicar las diferencias encontradas". Estos intelectuales solicitan "más apoyo a los profesores" y destacan que se debe cuidar su formación inicial y permanente para que puedan "mantener el nivel exigible en la docencia, establecer un clima positivo de estudio, atender a la diversidad de alumnos y adaptar su estilo de enseñanza para lograr la motivación necesaria".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.