Un jefe sin carisma
El responsable de la campaña de Afganistán, calificado por el secretario de Defensa norteamericano de, Donald Rumsfeld, de "sabio e inspirado comandante", es más conocido por su timidez y su cautela ante los medios.
En su primera rueda de prensa durante la guerra contra Al Qaeda y los talibanes, afirmó: "No soy Norman Schwarzkopf", dejando claro que no tiene nada que ver con su carismático antecesor al frente del Comando Central de EE UU. Un puesto que él prácticamente no abandonó ni un minuto durante la campaña afgana. Nacido en Oklahoma hace 56 años, Franks se graduó en una academia artillería, sirvió en Vietnam, donde fue herido tres veces, y ocupó un puesto de relativo bajo nivel durante la guerra del Golfo.
Elegido para dirigir la primera guerra del siglo XXI, Franks ya sabe lo que es mandar una misión mezcla de campaña militar, operación antiterrorista e investigación criminal.