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El Consejo del Poder Judicial ordena una investigación sobre la juez del 'caso CPV'

Los cuatro imputados están obligados a presentarse cada semana en los juzgados

La juez que instruye el caso CPV, Coro Monreal, puso en libertad el pasado viernes a los cuatro directivos imputados por un supuesto delito de estafa a pesar de las objeciones del fiscal. Éste formuló seis argumentos para oponerse a la petición de libertad de los encarcelados hecha por su abogado. Entre ellos, el fiscal sostenía que no han variado las circunstancias que determinaron su ingreso en prisión a principios del pasado noviembre y que los directivos podrían manipular las pruebas. En el auto de excarcelación, la magistrada Monreal "discrepa" de todas las objeciones del fiscal y ordena la puesta en libertad de los encausados, si bien éstos deben presentarse en el juzgado semanalmente.

En el escrito presentado el pasado 23 de noviembre por el ministerio fiscal, éste arguye además que los imputados podrían fugarse, y que los delitos en los que están implicados (estafa y apropiación indebida) están castigados con una pena de prisión de cuatro a ocho años, además de multa. Por otro lado, el fiscal afirma que el procedimiento judicial está en "fase embrionaria", es decir, que aún hay que practicar más pruebas.

La juez de instrucción número 34 de Madrid, Coro Monreal, dictó un auto el pasado viernes, día 20, en el que decretaba la puesta en libertad provisional de Francisco García Moreno, director de Comercializadora Peninsular de Viviendas (CPV), y los administradores Miguel Ángel y Francisco Javier García Sánchez -hijos del anterior-, y Miguel Ángel Morillo del Pozo.

1.200 familias adelantaron a la promotora 30 millones de euros para que ésta les construyera una vivienda en uno de los tres nuevos barrios del norte de Madrid (Sanchinarro, Las Tablas y Montecarmelo). Cuatro años después, la inmobiliaria no les ha devuelto su dinero y las casas están sin construir. Los cuatro implicados en esta supuesta estafa están ahora obligados a comparecer ante el juzgado semanalmente "y cuantas veces sean llamados".

Ese auto recoge los argumentos de la magistrada Monreal para liberar a los encarcelados. "El riesgo de destrucción de pruebas no existe al día de la fecha [20 de diciembre]", ya que las oficinas de CPV están precintadas, y los juzgados se han incautado de la documentación que había en su interior. La jueza, además, utiliza en varias ocasiones el argumento del nombramiento de un administrador judicial: "estando incautada la documentación de la mercantil CPV y nombrado un administrador, se desvanece por completo el riesgo de alteración de pruebas con la puesta en libertad de aquéllos".

"Arraigo suficiente"

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En cuanto al posible riesgo de fuga, Monreal asegura que "todos los privados de libertad en esta causa tienen arraigo suficiente, viven en Madrid con sus familias, incluso la esposa de Francisco Javier García Sánchez se encuentra en avanzado estado de gestación, además de que ninguno de ellos tiene antecedentes penales". Así, añade la juez, el riesgo de fuga "se diluye". "A mayor abundamiento", continúa, "debe tenerse en cuenta que los imputados han comparecido siempre que han sido llamados ante la justicia".

La magistrada analiza un posible "riesgo de reiteración delictiva" por parte de los encausados, pero afirma que éste es "inexistente": "No constándoles antecedentes penales y habiendo sido privados de sus facultades de administración [en la inmobilia-ria], resulta del todo imposible que continúen suscribiendo contratos como los que en su día firmasen con los perjudicados de la presunta estafa que se les imputa". Otro de los argumentos de Monreal para dictar la libertad de los cuatro directivos es que están "amparados por la presunción de inocencia".

Un grupo de afectados por el caso CPV se manifestó ayer frente a los juzgados de plaza de Castilla. Las familias se mostraron indignadas por la decisión de la magistrada de poner en libertad a los imputados. "Queremos que la jueza vea que no somos un número, sino personas que necesitamos un lugar para vivir, para dormir", afirmó Manuel, uno de los perjudicados. "Algunos no tenemos dónde celebrar la Navidad, mientras que los imputados lo harán en su casa, tan tranquilos", agregó.

Los afectados profirieron gritos contra Monreal e insinuaron una posible corrupción: "Es muy raro que los ponga en libertad de noche, sin que lo sepan nuestros abogados. Y eso después de lo que pasó hace dos años". Este afectado se refería a una causa abierta en 2000 contra CPV. La Dirección General de Consumo del Gobierno regional, que ya había multado a la inmobiliaria en 1999 con más de 13.000 euros tras una reclamación, informó a los tribunales de las supuestas irregularidades de la promotora. El Ejecutivo autonómico puso el caso en conocimiento de la juez Monreal, que ordenó al Gobierno la suspensión del procedimiento administrativo al estar abierta la vía judicial. Poco después, la magistrada archivó el caso.

Investigación del Poder Judicial

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pidió ayer a su servicio de inspección que elabore un informe sobre la actuación de la juez Coro Monreal Huerta. El pasado 5 de diciembre, cinco de los abogados que representan a familias afectadas por el caso CPV presentaron ante el Colegio de Abogados un escrito en el que se quejaban de la "absoluta indefensión" que sufren por la actuación de la juez que instruye el caso."Las actuaciones son prácticamente secretas para la acusación particular", afirman en el texto los letrados Pedro López Arias, Luz Almeida Castro, Juan Ignacio Ortiz de Urbina, Francisco Manuel Albarrán, Amparo Sánchez Barranco y Luis Miguel de Diego. "Se nos notifican únicamente las decisiones del juzgado mediante autos o providencias, pero sin que se nos dé traslado ni vista de los escritos presentados por la defensa", dicen.Los letrados denuncian que tuvieron "conocimiento oficioso" de que el abogado de los cuatro directivos de la inmobiliaria encarcelados por un supuesto delito de estafa, Manuel Muñiz Bernuy, había pedido la libertad de sus defendidos. "Se nos ha negado el traslado de dicho escrito y no se nos da instrucción del mismo", dicen. Añaden que la oficial de secretaría comunicó a los letrados que se les informaría de "la decisión que se adopte" respecto a la puesta en libertad de los imputados. Eso significa, según los firmantes del texto, que la juez decidirá "sobre un tema tan importante [la puesta en libertad de los directivos] sin que se nos escuche".Pedro López Arias afirmó ayer que la juez no notificó a los abogados de la acusación particular la puesta en libertad de los cuatro encarcelados (el director general de CPV y los tres administradores de la promotora). "Nos hemos enterado oficialmente de la puesta en libertad sobre las nueve de esta mañana [por ayer]", aseguró López Arias. "El fiscal se opuso a la libertad de los imputados, pero nosotros no pudimos ni oponernos porque no se nos dio traslado del auto de la juez instructora".Fuentes del Consejo General del Poder Judicial declararon ayer que el servicio de inspección recabará toda la información sobre la queja de los letrados y elaborará una propuesta de apertura de diligencias contra la juez Coro Monreal Huerta, o bien ordenará su archivo si estima que en su actuación no hay ningún motivo de sanción disciplinaria.

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