Gobierno y comerciantes estudian las causas del alza de precios del textil

Comprar hoy un pantalón o una chaqueta es un 5,6% más caro que hace un año. Son datos del último índice de precios al consumo (IPC) de noviembre, que señala al vestido y al calzado como uno de los elementos más inflacionistas para el consumidor. La escalada de precios del textil ha sido una constante durante todo el año. El Gobierno y el propio sector se muestran preocupados por este aumento.

Desde enero, la subida ha sobrepasado con creces el nivel general de inflación, tanto la prevista (2%) como la real (3,9% en noviembre). Cada parte está elaborando por separado diferentes estudios para dilucidar el porqué de esa subida. Más allá de la introducción del euro en enero de 2002, que ha empujado los precios al alza, casi nadie se atreve a apuntar otras causas del incremento de precios en el sector textil. "El redondeo en este sector ha sido brutal", asegura Nuria García, analista, de Ahorro Corporación.

Las principales empresas del sector niegan este fenómeno. "Con la introducción del euro, nosotros hicimos todos los redondeos a la baja", asegura un representante de Inditex, grupo propietario de Zara, uno de los más boyantes del sector, cuya acción se ha revalorizado un 56% desde su salida a Bolsa, en mayo de 2001. Adolfo Domínguez también esgrime datos para rebatir la subida de sus productos. "La política de precios desde hace dos temporadas consiste en contraerlos e incluso orientarlos a la baja", subrayan en esta firma.

Entonces, ¿dónde está el crecimiento de lo que el cliente paga por sus prendas reflejado en los datos del IPC? El índice de precios industriales, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, demuestra que, salvo alguna excepción aislada, los precios de producción del textil no han crecido por encima del 2% en los últimos años. Es decir, las tensiones inflacionistas se originan en el proceso de comercialización, no en el de producción. Luis Alier, secretario general del Consejo Intertextil, patronal que agrupa a varios subsectores del textil, lo tiene claro: "Los márgenes los tiene la distribución".

Las cifras de la principales firmas de moda en España no dejan espacio al pesimismo. Inditex incrementó un 31% su beneficio entre febrero y octubre de este año y su facturación creció el 26%. Adolfo Domínguez vendió un 9,6% más en el tercer trimestre del año y cada ejercicio viene incrementando su volumen de negocio entre un 15% y un 20%, según la compañía. Sfera, marca de moda joven de El Corte Inglés, obtuvo un beneficio bruto de 20.594 euros el año pasado, con apenas dos meses de actividad, que se inició en noviembre.

Algunos analistas aseguran que en éste sector, como en otros, incide la falta de competencia que atenaza a gran parte del mercado español, por lo que los precios vienen determinados por la voluntad de los escasos propietarios que manejan el negocio. Pero la acusación vertida desde el Gobierno de que el sector textil, entre otros, se ha convertido en inflacionista ha puesto en guardia a sus responsables. Anged, la asociación que agrupa a grandes superficies como El Corte Inglés, Carrefour o Cortefiel, está elaborando un índice de precios que dará a conocer a principios de año y que espera hacer público con regularidad. Un portavoz de esta asociación reconoce que se están detectando incrementos en el precio de la ropa y que por ese motivo quieren ofrecer información fiable sobre esa escalada.También el Gobierno prefiere esperar antes de emitir ningún juicio, según la Secretaría de Estado de Comercio.

El negocio textil mueve una gran cantidad de dinero en España. El vestido genera unos 16.000 millones de euros anuales, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Y el calzado, unos 7.900. Juntos suman alrededor del 2,51% del producto interior bruto (PIB).