Las empresas ponen filtros a Internet
Algunas compañías empiezan a poner límites de acceso a la Red por parte de sus empleados
El libre acceso a Internet empieza a dar problemas en las empresas. Varios estudios recientes revelan que entre el 30% y el 50% del uso que hacen los empleados de esta herramienta es un uso no profesional. Los estudios señalan que las páginas más visitadas, con diferencia, no son las de contenido profesional, sino las pornográficas, seguidas de las páginas de juegos, música, viajes y las de prensa digital. Las principales consecuencias de esto son: problemas de saturación de la red de las empresas y, sobre todo, descenso de la productividad. Algunas empresas ya han encontrado la solución: poner un filtro de acceso a Internet en sus equipos y limitar así la entrada a las páginas no deseadas desde los ordenadores de sus empleados.
Los estudios revelan que el 60% de las empresas españolas no limitan el acceso a Internet
Hay distintos tipos de filtros, la mayoría basados en listados de páginas. Funcionan de forma que las webs que aparecen en la lista quedan bloqueadas para que no se pueda acceder a ellas. La mayor parte de ellos son sistemas. El inconveniente: que los listados requieren una actualización permanente y exhaustiva y que las palabras chivato (las que pueden determinar el tipo de contenido de la página) están en inglés, con lo que no filtran los contenidos de muchas páginas fabricadas en español.
En España sólo hay un sistema de filtrado en castellano. Lo ha fabricado la empresa Optenet y ya lo poseen más de 200.000 empleados en algo más de un centenar de empresas españolas, y otras 20.000 personas se lo han instalado en sus hogares, "porque también hay padres que quieren evitar que sus hijos accedan a determinadas páginas", explica Miguel Ángel Sánchez, representante de Optenet. De hecho, los datos del último informe del Defensor del Menor sobre "seguridad infantil y costumbres de los menores en Internet", elaborado por la Asociación Protégeles.com, señala que "un 28% de los menores que se conecta a Internet entra en páginas pornográficas; un 38% entra en páginas de violencia; un 16% en páginas de contenido racista, y un 14,5% ha contactado una cita con un desconocido a través de la Red".
El sistema de filtrado de Optenet, "además de un sistema de listas, está basado en un sistema de densidad de palabras, de tal forma que si determinada palabra aparece en más de una ocasión al lado de otra se puede saber de qué tipo de página se trata. Este sistema nos permite saber, por ejemplo, si se trata de una página de ginecología o de una página pornográfica", explica Sánchez.
"Nuestro problema cuando ideamos el filtro en castellano", dice Rafael de Lecea, director comercial de Optenet, "era que no éramos capaces de hacer ver a las empresas por qué necesitaban instalar un filtro. Todos los técnicos de sistemas sabían que algo ocurría y que había un uso abusivo pero no tenían orden de magnitud. Así que lo que hicimos fue fabricar un filtro capaz de categorizar contenidos (pornográficos, recreativos, informativos, de viajes... etcétera) y así podíamos medir cuáles eran las páginas más visitadas. Ahora, en cuanto ven ese tipo de estudio, lo primero que preguntan es: ¿cuánto cuesta?", añade de Lecea.
Los escasos estudios existentes sobre este tema, apuntan que, pese a la importancia de las nuevas tecnologías en el actual panorama empresarial, 6 de cada 10 empresas españolas carecen de normas para limitar el uso de Internet, según el reciente informe Uso de Internet y correo electrónico en la gran empresa española, dirigido por el profesor de ética Joan Fontrodona y elaborado por la consultora PricewaterhouseCoopers y la Escuela de Negocios de la Universidad de Navarra. Dicho informe revela también que el 33% de las empresas prohibe el uso de Internet y del correo, que un 25% de las compañías dispone de estadísticas del uso de Internet y que sólo el 12% de las empresas permite el uso libre de la Red a sus empleados.
"No hay empresa que se resista una vez que ha aceptado un estudio del uso de sus recursos de Internet. "Los hacemos de forma gratuita en empresas con más de 250 empleados porque estamos seguros de que cuando conozcan los resultados querrán poner remedio", comenta Sánchez. "Se trata de posibilitar el acceso a la Red minimizando el tiempo utilizado en accesos no profesionales, a la vez que se utiliza el ancho de banda de forma óptima evitando su saturación por descargas indiscriminadas", añade.
Juan Manuel Eguía es el responsable del sistema informático de una Cooperativa del grupo Mondragón, que hace ahora un año que instaló el filtro en castellano: "Nosotros estábamos en una situación en la cual había que aumentar el canal y el ancho de banda porque no dábamos abasto, crecía de una forma exponencial y te hueles unos usos completamente ociosos y abusivos. El estudio de Optenet confirmó nuestras sospechas: un 55% del tráfico generado en Internet pertenecía a categorías de ocio. En la lista de las 20 webs más visitadas, sólo seis eran de trabajo", confiesa. Y continúa: "Tenéis muy poco acceso a páginas porno, sólo un 5%, nos decían los técnicos que habían elaborado el informe. En nuestra empresa 400 personas tenían acceso libre a Internet. En principio deberían consultar páginas de proveedores, productos, mercado... Pero la gente, en lo que más navegaba, era en la prensa rosa y luego en prensa normal. Las terceras categorías más utilizadas eran viajes y música. Al no haber mucho despacho individual la gente se cortaba para mirar páginas pornográficas", cuenta Eguía.
"Nosotros lo hemos instalado hace un mes", dice Carlos Fernández, representante de la empresa de construcciones Metrovacesa. "Estamos definiendo la política, es decir, determinando quién puede acceder y a qué. Para nosotros es una forma de educar para que se haga un uso responsable de la herramienta. De momento, nuestro funcionamiento en la Red ha mejorado considerablemente. Antes nos saturaban la Red, porque oían mucha radio en tiempo real", explica.
"Nosotros tuvimos luego un poco de sarampión", dice Eguía: "Es que yo necesito leer el periódico", decía uno; "Y yo consultar la Bolsa", decía otro.... Pero nadie dijo que necesitaba entrar en páginas de prensa rosa. Hicimos las excepciones pertinentes y se acabó", asegura.
Las limitaciones en el acceso pueden realizarse de varias formas. Por contenidos, por franja horaria... "Hay empresas que prefieren que sus empleados puedan acceder a páginas bancarias en determinado horario para que no tengan que ir físicamente", explica Sánchez.
En el caso del filtro de Optenet, instalarlo de forma permanente cuesta unos 4.500 euros al año para empresas de unos 250 empleados. Los artífices del único filtro en castellano presumen de tener un 97% de eficacia y de hacer actualizaciones diarias, además de una auditoría anual. "En la próxima auditoría deberíamos encontrar una foto muy distinta a la de hace un año", dice Eguía.
"Antes siempre teníamos las líneas colapsadas. Después de la instalación del filtrado el tráfico ha bajado un 60%. Ahora, los que entran en la Red navegan rápido y sin que hayamos tenido que aumentar el ancho de banda. Nos hemos ahorrado un montón de dinero (entre 24.000 y 30.000 euros anuales) ", asegura Eguía. Y concluye: "Para nosotros Internet ya ha dejado de ser un problema".
Cómo instalar un filtro en casa
Si usted quiere probar un filtro en casa gratis, siga los siguientes pasos: 1. Vaya, por ejemplo, a www.optenet.com.2. En la página, haga clic en "pruébelo".3. Le van a aparecer dos opciones: a) descargar versión PC, o b) descargar versión servidor. Elija la opción a).4. Después le aparecerá un cuadro en el que se le pregunta: "¿Desea usted abrir o guardar el archivo?". Haga clic en la opción en la que pone "guardar".5. Se le abrirá una carpeta en la que usted podrá guardar el archivo (fíjese para recordar dónde lo ha guardado). Haga clic en "guardar" y espere mientras se descarga el archivo. Le volverá a aparecer la pantalla de Optenet.6. Ya está descargado en su disco duro, ahora lo debe instalar. Para ello, haga clic sobre el archivo "optenet.exe" (el que guardó en el paso anterior). Se detendrá en un cuadro que pone: "Elegir ubicación de destino". Pulse "siguiente".8. Se instala el programa y puede leerse: "Instalación finalizada".9. Pulse "finalizar". Aparecerá una ventana en la que podrá elegir la versión a instalar y, como es una prueba del programa, por defecto está señalada la opción "demo". Pulse "OK".10. A continuación le aparece una pantalla para elegir una contraseña que permite activar, desactivar y desinstalar el filtro. Si presiona "activar", aparecerán dos cuadros: a) "contraseña": ponga una palabra de un mínimo de dos caracteres, que pueda recordar, y b) "reescriba la contraseña". Hágalo.11. "Ya tiene Optenet instalado en su PC para una navegación segura". Puede "suscribirse" o "suscribirse más tarde". Elija. La suscripción cuesta 39 euros al año.12. Le preguntará: "¿Desea reiniciar el equipo ahora?". Si lo hace, ya estará activo el filtro; si no, hasta que reinicie el PC, no se activará.Si el filtro está activo, aparecerá el icono en la barrita de herramientas. En ese momento tiene filtradas las categorías de protección del menor: violencia, racismo, sectas, pornografía, drogas y fabricación de explosivos. Si quiere desactivarlo, debe pulsar en el icono de la barra de herramientas con el botón derecho del ratón y elegir "desactivar". Le pedirá la contraseña que usted antes eligió y, una vez escrita, podrá navegar libremente. El periodo de prueba son siete días.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.