Los sindicatos critican que su fondo de solidaridad se financie con el Presupuesto

Sindicatos y patronal ofrecieron al Ministerio de Trabajo el lunes crear un fondo de solidaridad para impulsar el empleo en las zonas más afectadas por la marea negra. Los agentes sociales propusieron que ese fondo se financiase con la subida de una décima de las cotizaciones sociales, a pagar a medias entre empresarios y trabajadores, y reclamaron a Trabajo que pusiera otro tanto de dinero de los Presupuestos. El área económica del Gobierno analizó la propuesta y, tras "agradecer" la iniciativa, concluyó que es mejor cubrir ese fondo íntegramente con los Presupuestos.

A los sindicatos no les ha gustado nada esa respuesta. Ayer, los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y Comisiones Obreras, José María Fidalgo, acusaron al Gobierno de "frustrar" una "buena iniciativa". El argumento de las centrales es que su fondo de solidaridad para el empleo "era una propuesta excepcional para una situación excepcional". Por ello, debía financiarse con "recursos adicionales y no con reordenación de créditos". Es decir, los sindicatos creen que el "previsible recorte de renta y riqueza que sufrirán los afectados por la marea negra no puede compensarse con un crédito que desvíe dinero público de unas partidas a otras".

De paso, las centrales defienden que la excepcionalidad del Prestige justifica que "se retrasase la rebaja fiscal" a la que se ha comprometido el Gobierno a partir del 1 de enero, o una importante emisión de deuda pública. Así, mantienen que la mejor manera de paliar la caída de renta que provocará el Prestige es con más impuestos, ahora o cuando venza esa deuda pública.

El Ejecutivo mantiene exactamente la opinión opuesta. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, pidió el lunes a los técnicos de su departamento que buscaran "de donde se puede arañar algún euro" para financiar el fondo para el empleo. Después, el área económica que dirige Rodrigo Rato decidió que no es "ni necesario ni bueno para la economía" cargar con ninguna forma de impuesto la financiación de la catástrofe.

Ello equivaldría, según este análisis, a sumar a la pérdida de renta causada por el Prestige la que sufrirían los contribuyentes con más cotizaciones. Aunque se trata tan sólo de 1,5 euros al mes, Rato aseguró ayer tras el Consejo de Ministros que "la estabilidad presupuestaria permite al Estado hacer frente a gastos extraordinarios sin necesidad de pedir nuevos sacrificios a los ciudadanos". Matizó que esa subida de cotizaciones es "una medida que habría que poder contemplar si fuera necesaria".