González Echenique: "El cambiante contexto tecnológico obliga a revisar el programa"

El nuevo equipo del Ministerio de Ciencia y Tecnología ha heredado un plan Info XXI que no ha dado los rendimientos previstos. Leopoldo González Echenique, director general para el desarrollo de la sociedad de la información, lo justitica por el cambio de coyuntura y anuncia una revisión del proyecto.

Pregunta. El uso de Internet en España empeora. ¿Por qué?

Respuesta. Seguro que hay muchos expertos que invertirán muchos meses para llegar a explicaciones diferentes. Somos conscientes de que hay que hacer atractivos los contenidos. Que el destinatario sienta la necesidad de acceder a Internet. Nuestra política no ha de encaminarse tanto a lograr precios más baratos; llega un momento en que el esfuerzo presupuestario no se traduce en un incremento de usuarios. Hay que potenciar la utilidad. ¿Cómo? Ofreciendo más servicios públicos a través de la Red. Hacer patentes las ventajas del uso de las tecnologías.

Tres años, una eternidad

P. El plan Info XXI no ha cumplido sus objetivos.

R. La sociedad de la información (SI), su acercamiento al ciudadano, a la pyme, a la gran empresa, es un elemento protagonista de la política de este Gobierno. La planificación de las políticas de promoción de la SI se hizo cuando el ministro Josep Piqué estaba en Industria en 1999. Obviamente, aunque sólo hayan pasado tres años, en este mundo es una eternidad. En 1999 estábamos al principio de una nueva concepción de la SI. Antes hablábamos más de Internet, hoy se concibe de una manera más global. En este contexto tan cambiante, ningún país tiene un modelo claro ni siquiera hay una política conjunta de la UE. Hay que revisar y actualizar Info XXI. No implica romper con lo anterior, simplemente tratar de adaptar a estos tres años lo que en su día se diseñó. Info XXI ha pasado su primer año y medio, estamos en una fase de revisión, de modulación. El ministro Piqué ha impulsado una comisión de expertos que tratará de revisar las políticas de la Administración pública dando entrada y un protagonismo muy importante al tejido empresarial y a los usuarios. Esta aproximación entre destinatarios de la SI y quienes la promueven es lo que se trata de lograr con esta comisión de expertos.

P. ¿Qué cambios se harán?

R. Se estudian en la comisión de expertos. En cuatro meses han de presentar unas conclusiones y el ministro Piqué les ha pedido propuestas concretas, no generalidades. Propuestas concretas y, además, creativas.

P. La España tecnológica que dibuja el BOE no es la que existe en la realidad. En el BOE ya funciona el UMTS y la radio o la televisión digital, pero nadie los usa.

R. Lo que tiene que poner en contacto lo que hay en el BOE con lo que hay en la sociedad es la tecnología. En 1999 el UMTS era algo que ofrecían los técnicos más prestigiosos como algo inmediato y de buenas perspectivas. Los técnicos fallaron y nos equivocamos todos en los plazos.

P. Las técnicas estaban disponibles, lo que falló fueron las cuentas y el calendario de comercialización.

R. La tecnología no es algo abstracto, ha de hacerse en condiciones de ser comercializada.

P. El usuario no pide tecnologías, pide servicios.

R. Es la convergencia. No quiere saber si utiliza ADSL o cable, lo que quiere es que las páginas fluyan en su ordenador. Perderá importancia relativa hablar de cable o Wi-Fi. Da igual el soporte, perderá importancia la herramienta. Lo que el ciudadano exigirá es acceso. Un elemento que hay que tener en cuenta son las videoconsolas que están penetrando en los hogares y, a lo mejor, son un excelente instrumento para conectar con la SI.

P. España fue pionera en regular la firma electrónica, pero su uso no se ha extendido.

R. No estoy de acuerdo.

P. A excepción de la Agencia Tributaria, la joya de la corona.

R. La Seguridad Social está muy avanzada.

P. No hay grandes avances en su uso en el sector privado.

R. A veces las cifras no reflejan toda la realidad. Cuando yo hago una reserva de un billete de avión, no figura como una transacción de comercio electrónico porque no he comprado nada, he hecho la reserva. Uno de los mayores usos que los españoles damos a Internet es el ocio. Si el turismo no se refleja en el comercio electrónico habrá que preguntar si son fiables estas cifras.

P. Este año debía haberse evaluado el DNI digital en una prueba piloto de la que no ha habido noticias.

R. Está previsto para el último trimestre de 2003.

P. La propia LSSI, aprobada este año, se corregirá para permitir el correo electrónico comercial con los clientes y distinguirlo del spam. Es una ley polémica, en la que España fue más lejos en sus objetivos de lo que exigía la directiva europea.

R. Nunca hemos hablado de corregirla, sino de dar una interpretación en este punto. Dos premisas: Nuestras normas no tienen que copiar directamente la directiva, podemos ir más allá como estado soberano y se fue a un campo regulatorio más amplio. En caso de conflicto de interpretación rige la prevalencia del derecho comunitario sobre el estatal y si hay distintas interpretaciones, se hará conforme al derecho comunitario. Por vía interpretativa, a mi modo de ver, y desgraciadamente para muchos tengo formación jurídica, la norma sobre el correo electrónico se puede interpretar sin que choque con la ley. Está claro que en el caso de una dirección de correo que se ha obtenido en una relación contractual, si tienes el correo de un cliente existe el consentimiento que pide la ley. En la web. lsssi.es se puede hacer todo tipo de consultas sobre la ley.

Cambios en Europa

P. ¿Esta etapa de reflexión implica paralizar Info XXI?

R. Info XXI sigue vigente y está en fase de actualización. Actualizar implica seguir adelante y cuando se ve que hay cierta desviación entre la planificacón de la realidad y la realidad se corrige y en este proceso tenemos mucho interés en que los destinatarios del proyecto nos ayuden a reflexionar.

P. ¿No se contó con ellos?

R. No es que no se contara con ellos. En este proceso de revisión se ha considerado oportuno pedir la ayuda al sector privado para que dé su visión y entre el sector privado y el público reorientar si son precisas estas políticas. También pasa en Europa. El plan eEurope está en fase de revisión con más perspectivas de cambio de las que nosotros tenemos en la cabeza para el Info XXI. Si Europa cambia el modelo de convergencia, lo normal es que España siga este cambio.

P. ¿Está parado el proyecto de ciudades digitales?

R. Los proyectos están en fase de decisión en prácticamente todas las comunidades. Aquí lograr aunar diputaciones, municipios, comunidades y estado es muy complicado sobre todo porque hay que dirigir unas líneas de financiación a una ciudad determinada y no a las demás y eso exige consenso. Prácticamente está cerrado este consenso.

P. La proliferación de tarjetas digitales por parte de las distintas administraciones públicas ¿no multiplicará los feudos digitales y obligará al ciudadano a llevar una cartera llena con ellas?

R. Un instrumento integrador será el DNI electrónico, que incorpora un certificado electrónico.

P. Algún gobierno europeo ha manifestado su apoyo a sistemas operativos abiertos. ¿Seguirá esta política su Gobierno?

R. A veces funcionamos con estos sistemas abiertos y no somos conscientes de ello. No vamos a decir que no a nada, ni al sistema abierto ni a los sistemas propietarios. Se evaluará en función del rendimiento de las aplicaciones.