BNG y socialistas dan su apoyo a los patrones en huelga de hambre

Nueve alcaldes de diferentes localidades de las Rías Bajas se pronunciaron ayer para exigir más medios al Gobierno de la nación y lograr impedir los daños económicos y ecológicos que supondría que en ellas entrara el fuel. Los regidores, que pertenecen al Partido Socialista de Galicia y al Bloque Nacionalista Galego, reclamaron ayer la creación de comisiones de coordinación entre el Estado y la Xunta con los ayuntamientos y los pescadores de cada ría.

Los alcaldes mostraron su apoyo a los dirigentes de las cofradías de O Grove, Cangas y Pobra do Caramiñal, que ayer comenzaron una huelga de hambre en protesta por la insuficiencia de medios para contener la marea negra y limpiar el fuel vertido en la costa.

En un escrito remitido al presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, y al vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, los alcaldes denuncian que pasados 33 días del naufragio del Prestige, el Gobierno y la Xunta siguen sin poner los medios necesarios para hacer frente a la catástrofe originada por las toneladas de fuel que han contaminado las aguas próximas a la costa gallega. Los regidores solicitan a las dos administraciones "medios tecnológicos para alcanzar el fuel en el mar e impedir que cause mayores estragos", como reclaman los pescadores.

El escrito muestra el rechazo a la manera en que las autoridades han gestionado la crisis. Según los alcaldes, la coordinación de la recogida y el transporte de fuel no es eficaz. "La Administración central y autonómica han delegado la gestión y la coordinación en empresas desentendiéndose de un problema que requiere un seguimiento y control directo" del Gobierno central y de la Xunta.

Para los regidores del PSOE y del BNG, el Ejecutivo y la Xunta han demostrado una "absoluta incapacidad" para coordinar y dar la debida atención a los voluntarios, lo que impide aprovechar el potencial de miles de personas dispuestas a trabajar desinteresadamente. Aseguran que al dar preferencia al personal contratado "permiten que se haga negocio con una tragedia colectiva".

Mayor seguridad

"Los pueblos de las Rías Bajas no tienen material para sacar fuel del mar en condiciones sensatas y con garantías", denunció ayer el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, del BNG, que mostró su apoyo a los patrones mayores de las cofradías de Cangas y O Grove, que ayer comenzaron una huelga de hambre para denunciar el abandono que sufren de la Administración. El alcalde de Vilagarcía de Arousa, Joaquín Gago, recordó que las cofradías no han recibido las barreras oceánicas y los skimmers -aparatos que separan el fuel del agua- y reclamó mayores medidas de seguridad para los marineros. Mientras, el patrón mayor de Pobra do Caramiñal, Manuel Maneiro, se unió ayer al de O Grove, Francisco Iglesias, y al gerente de la cofradía de Cangas, Pablo Villar, en la huelga de hambre que comenzaron ayer.

"Los marineros, con pocos medios y muchas ganas, aguantamos el primer envite del vertido del Prestige", explicó ayer Iglesias justo antes de dejar de comer. "No podemos afrontar una segunda marea con capachos y rastrillos: hace 15 días que trabajamos sin parar; no estamos psicológicamente preparados", manifestó.

Por su parte, el gerente de Cangas, Pablo Villar, reclamó al Gobierno "que tome las riendas de la situación" y deje de cargar a los pescadores con todo el peso del trabajo. "No nos cabe en la cabeza que a estas alturas, con los medios que hay, sigamos luchando artesanalmente contra el fuel. La Administración debe mirar por nuestros derechos y debe darnos medios y garantizar que trabajemos en condiciones de salubridad".