Nadal recrimina a Pujol una gestión "errónea" de la negociación sobre el AVE

Los socialistas creen que el retraso de la llegada del AVE a Barcelona es imputable, entre otras cosas, a una "gestión errónea, una negociación opaca y una actitud unilateral" del Gobierno de Jordi Pujol en las negociaciones con el Ministerio de Fomento. El portavoz del grupo parlamentario socialista, Joaquim Nadal, pidió ayer a Pujol, en la sesión de preguntas al presidente, que "corrija" el enfoque y negocie junto con las administraciones locales afectadas la trascendental decisión sobre la ubicación de la terminal del AVE en Barcelona.

Nadal recordó que la sociedad catalana demanda "que llegue al aeropuerto, con una estación cerca de las terminales, compatible con las líneas Euromed, con intercambiador con los trenes regionales, los de cercanías, el metro y, eventualmente, con la lanzadera hasta las terminales.

La respuesta de Pujol, después de recordar que en su día, hace ya 15 años, el Gobierno de Felipe González rechazó comenzar por Barcelona la red de AVE, fue asegurar que en la actualidad "este asunto comienza a estar bien enfocado" y que está "negociando junto con los alcaldes", comenzando por los de Barcelona y El Prat de Llobregat y Sant Sadurní d'Anoia.

En respuesta a una pregunta del diputado Rafael Ribó, de Iniciativa Verds (ICV), Pujol expresó su deseo de que la compañía municipal Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) gane el concurso para la prestación del servicio en la futura línea 9 del metro de la capital catalana. Pero recordó que si no es así no sería una novedad porque en el transporte público de Barcelona actualmente hay ya otros gestores, además de TMB, como Ferrocarrils de la Generalitat, y pronto habrá una red de tranvías gestionada por una empresa privada.

A instancias del secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, Pujol se comprometió a promover la modificación legal necesaria para resolver la situación en que se halla el mosso d'esquadra de Lleida que está incapacitado como consecuencia de las heridas recibidas en acto de servicio.

La ley obliga a dar de baja a este mosso porque su incapacidad física no lo hace apto para el servicio. Pujol se comprometió a presentar al Parlament un proyecto para modificar la ley de modo que permita salvar este obstáculo y dar una salida a la situación creada. De todas formas, indicó Pujol, lo que el Gobierno tiene que hacer y hará es aplicar la ley.