Los Conguitos peinan canas

Antonio Lacasa comenzó a fabricar chocolate en su tienda de coloniales de Jaca hace 150 años. Fue el precursor de una empresa aragonesa, Chocolates Lacasa, que fue pionera en España en la fabricación del turrón de chocolate con almendras y que hoy cuenta con dos productos enseña del grupo y que forman parte de la memoria colectiva de muchos españoles: los Lacasitos y los Conguitos, de los que fabrica anualmente 7.000 toneladas.

Las ventas de la firma aumentaron un 8% entre 1999 y 2002, hasta 58,2 millones de euros, y el próximo año espera llegar a 63 millones

La empresa que fabrica los Conguitos, Lacasitos y hasta 49 variedades de chocolate de turrón proyecta seguir creciendo

Ahora, en su 150º cumpleaños, Lacasa pone alas a la expansión internacional y, como asegura su vicepresidente, José Carlos Lacasa, "crecer es casi una obligación para una empresa como la nuestra, que siempre ha mirado hacia el futuro". La historia de esta empresa familiar es paradójica en tiempos de globalización. Vinculada desde siempre al mismo tronco familiar, su trayectoria arranca en Jaca (Huesca) y comienza a afianzarse cuando el hijo del fundador decide apostar por la fabricación de chocolate.

Desde 1885, la industria se abre a un periodo de expansión, y en 1939 se traslada a Zaragoza. Es tiempo de innovar y, como en todas las historias de emprendedores, la llegada de los premios y la salida al mercado, en 1943, del primer cocolate español con almendras, o la expansión al territorio nacional, en los años cincuenta, preludió la crisis que pudo producirse con el fallecimiento de los dos cabezas de la industria. Pero la viuda de Jose María Lacasa, Carmen Echeverría, toma el timón en 1957 y el chocolate avanza a todo vapor.

Hoy, Lacasa sigue teniendo claro que hay que ampliar y que la innovación ese esencial . Ocho personas trabajan en proyectos de I+D en la industria. Y sus proyectos de innovación cuentan en todos los casos con el apoyo y la aprobación del Centro para el Desarrollo Tecnológico (CDTI). Este año, la partida dedicada a investigación y desarrollo ha rondado los 500.000 euros.

Referencia de un tiempo

Además, un evidente sentido comercial ha hecho de alguno de sus productos referentes de un tiempo. En los años sesenta fueron los Conguitos; el extraterrestre ET se asoció a los Lacasitos, las pastillas de cholocate coloreadas de caramelo, que salieron al mercado en 1982. Hoy, "una es un licencia necesiaria y es nuestra línea joven", pero también fabrican los caramelos de Operación Triunfo. Y es que la empresa, como asegura su vicepresidente, "tiene la obligación de estar ideando y proyectando sin bajar la guardia".

Con los pies puestos en el suelo y con la apertura en 1979 de su factoría en Utebo (Zaragoza), la misma que visitó el príncipe de Asturias el pasado 28 de noviembre, la expansión se reinicia en los años noventa. Es cuando comienza su política de adquisiciones: Caramelos Mauria, Bombonera Vallisoletana, la firma de los bombones Uña, Chocolates del Norte, La Cibeles...

Al mismo tiempo consolida su línea de fabricación de turrones, hasta 49 variedades, y emprende su salida al exterior. En ese proceso se puede mencionar la apertura de una fábrica en Portugal (1988); la de Chocolates Lacasa en Argentina (2000) -"no hemos sufrido como otros la crisis del país", asegura José Carlos Lacasa, " hemos seguido teniendo beneficios y la campaña de Navidad de esta año están aseguradas"-; o la última compra de una amplia participación en Confiseries Paul Marcel, una empresa francesa especializada en la fabricación de caramelos y que pretende ser la punta de lanza de su expansión europea.