El compromiso socialista con las cajas de ahorros
El consejero de Economía, Hacienda y Empleo se ha dirigido a la dirección del PSPV-PSOE manifestando su intención de "hablar" sobre el anteproyecto de Ley de Modificación de la Ley Valenciana sobre Cajas de Ahorros. Otros compromisos de agenda le obligaron a aplazar la reunión y, por tanto, estamos a la espera de ser nuevamente convocados. Por supuesto acudiremos a la cita antes de que el texto se convierta en proyecto de ley y sea remitido a las Cortes Valencianas para su tramitación, siempre que, finalmente, se confirme su celebración. Las cajas de ahorros son una de esas materias que, en política, podríamos denominar "tema de Estado". Los socialistas queremos que, de una vez por todas, seamos capaces de establecer un marco normativo que estabilice uno de los activos más importantes para el desarrollo social y económico de nuestro país, que sea aceptado por todos o, como mínimo, por la inmensa mayoría de la sociedad. Este es un compromiso en el que pondremos todo nuestro empeño. Ese compromiso es con la sociedad y, por tanto, es nuestro deseo hacer pública nuestra posición. Primero porque es una obligación frente a los ciudadanos a los que representamos y a los que reclamamos su apoyo para gobernar y, en segundo lugar, porque, en caso de negociación, queremos que esté dotada de la máxima transparencia.
Hemos de decirles a los ciudadanos que un asunto que lamentamos no poder negociar en el ámbito valenciano, y que es una de las causas fundamentales por las que los socialistas hemos votado en contra de la Ley Financiera en el Congreso de los Diputados, es porque nos oponemos frontalmente, y sin matices, a la privatización (entiéndase mercantilización), total o parcial, de las cajas de ahorros. El PP, aunque no quiera reconocerlo, ya ha iniciado la vía para que, antes o después, pueda consumarse un nuevo y descomunal expolio social, probablemente, como en los casos de Endesa, Repsol, Argentaria, etc., en beneficio de los amigos del partido actualmente en el poder. Los populares han dado una inadecuada regulación a las cuotas participativas de las cajas de ahorros, que hoy nacen sin derechos políticos, pero al mismo tiempo ya se prevé que, cuando eso cambie, que será el siguiente paso a medio plazo si de ellos dependiera, las cajas de ahorros deben tener prevista la amortización de tales cuotas participativas. Como si fuera tan fácil hacerlo sin que la solvencia de las entidades se viera mortalmente afectada. Pero de esto no podremos discutir con el consejero de Economía, porque ya lo ha dejado "atado" el vicepresidente económico del Gobierno del Estado. Lo que sí podemos es comprometernos ante los ciudadanos a cambiar la recién promulgada legislación sobre cuotas participativas tan pronto como lleguemos al Gobierno, para evitar que las cajas se conviertan en propiedad de unos cuantos.
En lo que se refiere a las cajas valencianas, estamos absolutamente abiertos a una negociación que será flexible en los medios, pero firme en la concepción del fin que justifica regular a las cajas de ahorros. Nuestro objetivo es claro y contundente: devolver a las cajas de ahorros valencianas la autonomía e independencia de gestión perdida, para estabilizarlas. Estoy convencido de que el Partido Popular no puede menos que estar del todo de acuerdo con esta premisa (públicamente, se entiende); pero nunca reconocerá que hoy las cajas no tienen esa autonomía e independencia, y viven subyugadas a los designios del gobierno. Seguro que ya hoy sus directivos y empleados entienden de qué estoy hablando -aunque el miedo les amordace- y lo peor es que, si las cosas siguen deteriorándose por más tiempo, terminarán por saberlo todos sus clientes.
Para los socialistas valencianos, devolver la autonomía e independencia a las cajas consiste en garantizar que, en adelante, ningún partido político -sí, he dicho ningún, tampoco el PSPV- pueda ostentar una mayoría de voto en sus distintos órganos de gobierno, para evitar la tentación -hecha praxis hoy- de convertir a las cajas en un instrumento más de la administración pública. ¿Cómo? Es muy sencillo. Pero, eso sí, el PP tendrá que cambiar mucho su anteproyecto de ley. El PP dice que es liberal en materia económica, pero le contradicen sus actos. Su reforma de la Ley Valenciana sobre Cajas de Ahorros elevó a más del 51% la presencia de representantes designados por el sector público en los órganos rectores de las cajas, subiéndola desde un 35% a un 56%. No sólo fue un despropósito intervencionista, además, contravenía normas de la Unión Europea en materia de defensa de la competencia. Y ahora, que bajo las reiteradas advertencias de la Comisión Europea, el Gobierno se ha visto obligado a tramitar una reforma de la LORCA para limitar a un máximo del 50% el número de votos de designación pública en los órganos de las cajas, el Gobierno valenciano se ve arrastrado a trasladar dicha limitación a su normativa; pero lo hace conservando la máxima presencia pública posible.
Los socialistas valencianos proponemos al PP reequilibrar a favor del sector privado la composición de los órganos de gobierno de las cajas y, dentro del marco establecido por la normativa básica del Estado, limitar el peso de los distintos grupos de representación que tengan un origen público a un máximo del 45%, incluyendo por supuesto a las entidades fundadoras cuando las mismas tengan la naturaleza jurídica de públicas y convertir al grupo de los impositores en el prioritario de la asamblea, el consejo y la comisión de control. Consideramos también que los trabajadores de las cajas de ahorros deberían ostentar la representación máxima que actualmente recoge la normativa básica del Estado, el 15%.
He dicho que seremos flexibles en la negociación: y, por tanto, entiéndanse los anteriores porcentajes de representación como una orientación abierta al debate; como un punto intermedio de posibles horquillas a asignar a cada grupo. Aun en el supuesto de reducir la presencia del sector público en los términos que proponemos, podría darse la circunstancia, de que un partido político pudiera controlar los órganos de una caja. Por ello, además, se ha de establecer un mecanismo de designación radicalmente opuesto al que ha practicado el partido en el Gobierno, más plural, más representativo de los diversos intereses sociales y económicos de la ciudadanía. No se pueden seguir designando consejeros de representación pública en las cajas con la simple mayoría absoluta de los órganos, corporaciones y Cortes Valencianas; debemos obligar legalmente a dichos nombramientos se realicen de una forma directamente proporcional a la composición de las administraciones. Y de esta forma sí, reduciendo el peso de lo público y distribuyendo dicha representación de forma proporcional al resultado electoral, sí se podrá garantizar que ningún partido, ningún gobierno, por sí sólo, podrá controlar a las cajas de ahorros como hoy están controladas.
Señoras y señores del PP, cuando el pueblo vota para elegir a sus concejales y, éstos, a un alcalde, están haciendo exclusivamente eso, que ya es muy importante. Resultar elegido, con el voto de la ciudadanía, presidente de la Generalitat es un gran honor y una gran responsabilidad; pero no lo convierte, al mismo tiempo, en rector de una Universidad o en presidente de una caja de ahorros, ni a éstos últimos en sus obedientes servidores; una sociedad democrática, plural, avanzada, debe estar dotada de múltiples instrumentos y mecanismos independientes y dotados de autonomía, y la relación entre los mismos ha de hacerse desde el mutuo respeto y reconocimiento. Ustedes, de facto, no comparten esta idea, y por eso han controlado y, aún con esta reforma que les viene impuesta y les molesta porque corrige lo que ustedes habían hecho hace cinco años, pretenden seguir controlando a las cajas de ahorros.
Por supuesto que el anteproyecto de ley contiene otros muchos aspectos que deberán ser igualmente tratados, y nos ofrecemos para trabajarlos conjuntamente. Si el Partido Popular, de verdad, quiere hacer una "política de Estado" con las cajas de ahorros valencianas, nos va a encontrar muy receptivos, pero sabiendo cuál es el objetivo de nuestro compromiso: las cajas de ahorros tienen que volver a ser independientes, ningún partido o gobierno ha de poder controlarlas. Si no lo hacemos ahora juntos, espero que, con el apoyo de la ciudadanía, estemos en condiciones de hacerlo los socialistas en un breve espacio de tiempo. A ello me comprometo.
Joan Ignasi Pla es candidato del PSPV a la presidencia de la Generalitat Valenciana.
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