La instalación de la estatua ecuestre en el Ayuntamiento granadino divide a los ciudadanos

La estatua ecuestre diseñada por el artista gaditano Guillermo Pérez Villalta, que ha suscitado una gran polémica desde su presentación en septiembre, corona desde la madrugada de ayer la fachada del Ayuntamiento de Granada. Su colocación por sorpresa, sin acto de inauguración ni aviso oficial, ha despertado recelos en parte de la ciudadanía, sobre todo entre aquellos sectores, encabezados por el PP, que han cuestionado estos últimos meses la idoneidad de esta figura. Unas 100 personas se manifestaron contra la estatua bajo el lema Y el caballo ¿por qué?

El equipo de Gobierno municipal (PSOE, IU y grupo mixto)ha sacado adelante este proyecto de conmemoración del 500 aniversario del Ayuntamiento de Granada a pesar de la fuerte polémica que ha suscitado durante los últimos meses.

Aunque el alcalde de la ciudad, el socialista José Moratalla, manifestó ayer que la colocación de la figura ecuestre se ha hecho "con total normalidad y sin ocultismo", los miembros del Gobierno mantuvieron en secreto la instalación hasta altas horas de la noche del jueves, tal y como admitió el teniente de alcalde, José Antonio Aparicio. Éste explicó que, aunque conocía los planes de colocación, negó esta información el jueves porque "no tenía permiso para hacerlo público".

La instalación de la figura por sorpresa, previsiblemente para evitar protestas, ha irritado más a los detractores de la estatua ecuestre, que ayer se manifestaron en la puerta del ayuntamiento para pedir su retirada y protestar por este gasto municipal. La obra de Pérez Villalta ha costado 144.000 euros y la remodelación completa de la fachada, que también se descubrió ayer, 120.000 euros.

Numerosos grupos de granadinos se concentraron ayer a lo largo del día delante del edificio consistorial para contemplar la remodelación completa. El nuevo color gris que luce la fachada (resultado de una cata realizada por los técnicos), el cambio del reloj (ennoblecido con números romanos) y la figura ecuestre consiguieron que se oyeran muchas palabras de aprobación respecto a su resultado estético. Las críticas se concentraron en la sorpresiva instalación ordenada por el equipo de Gobierno.

La estatua esculpida por Ramiro Megías se ha colocado con un sistema de anclaje que permite su traslado. El alcalde subrayó ayer que han querido hacer "reversible" la colocación de la figura por si el PP llega a la alcaldía y decide quitarla.

Palacio de congresos

Moratalla comparó esta estatua con la ejecución de grandes proyectos para Granada como el palacio de congresos o la circunvalación. Ambos fueron también en su día objeto de fuertes polémicas. El alcalde vaticinó que "con el tiempo, cuando se acabe la pasión de la crítica estéril, la valoración de esta obra será más positiva".

Moratalla justificó la forma en la que se procedió a la colocación diciendo que no se ha querido celebrar ningún acto "para no hacer alarde". "Se ha producido una ejecución normal, pues se ha puesto la estatua cuando se ha terminado la obra de la fachada", explicó.

Este proyecto, cuya principal impulsora ha sido la concejal Asunción Jódar con el apoyo absoluto de José Antonio Aparicio, ha levantado polémica también por las diferencias de criterio dentro del propio equipo de Gobierno.

Sin embargo, el alcalde enfatizó ayer que esta obra cuenta con el apoyo de todos los grupos que componen el tripartito. Así lo manifestaron también sus respectivos portavoces.

El edil del PSA, Jesús Valenzuela, expresó su "respeto" por la opinión de sus compañeros. "No creo que sea tan grave como para hacer manifestaciones", expuso el concejal, quien, sin embargo, sólo manifestó un tibio "no me disgusta" respecto a su opinión personal sobre la obra.