Israel reitera que Arafat no debe asistir a la misa del 24 en Belén
"Yasir Arafat no tiene ninguna razón para asistir en Belén a la misa de Nochebuena", aseguraba ayer Raanan Gissin, uno de los portavoces del primer ministro Ariel Sharon, al tiempo que recalcaba que el acto religioso del día 24 en la basílica de la Natividad tiene como "finalidad rezar por la paz", lo que, en su opinión, se contradice con la actitud política del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, que "no ha hecho nada por la paz", por lo que es aconsejable que "se quede en Ramala".
El mensaje del portavoz Gissin ha supuesto una señal de alerta a las autoridades palestinas, que temen que se vuelva a repetir el conflicto surgido el pasado año, cuando el Gobierno de Sharon prohibió, a pesar de las presiones internacionales, a Arafat ir a la misa de Belén, como solía hacer desde que regresó del exilio en Túnez. Los franciscanos, responsables de la misa de Nochebuena, dejaron frente al altar mayor un sillón vacío, sobre el que colocaron el pañuelo tradicional palestino a cuadros, con el que Arafat cubre permanentemente su cabeza.
Las celebraciones de las fiestas navideñas han quedado suspendidas en Belén por decisión del propio Arafat, según lo decretó el 27 de noviembre, tras la reocupación de la ciudad de Belén por las tropas israelíes como represalia a un atentado contra un autobús de transporte público en Jerusalén, en el que murieron nueve personas. Pero se mantienen las celebraciones religiosas, y en especial la misa de Nochebuena, a la que asisten los representantes del cuerpo diplomático en Jerusalén.
Por otra parte, la Comisión Electoral palestina, creada por Arafat hace poco más de dos meses para organizar las elecciones generales, deberá decidir la próxima semana si se aplaza la celebración de los comicios, previstos para el próximo 20 de enero. Un portavoz de la Comisión Electoral aseguraba ayer que los trabajos de los expertos se encuentran bloqueados, como consecuencia del despliegue de las tropas israelíes en los territorios autónomos. Los miembros de la Comisión Electoral sólo han podido reunirse en dos ocasiones desde que se puso en marcha su labor de cara a las elecciones.
