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Las ocho televisiones autonómicas reciben 550 millones de subvención

La deuda del canal catalán rozará los 800 millones de euros en 2003 y la mitad de los ingresos de Telemadrid son de procedencia pública

Rosario G. Gómez

Las cadenas autonómicas de televisión consumirán el próximo año alrededor de 1.200 millones de euros. Casi la mitad del presupuesto de los ocho públicos regionales (alrededor de 550 millones de euros) será cubierto por las arcas públicas. Los respectivos gobiernos autonómicos se convierten así en el balón de oxígeno de un sector altamente deficitario. El desembolso público más abultado corresponde a la televisión andaluza, aunque proporcionalmente son Canarias y Castilla-La Mancha las que recibirán mayores subvenciones.

El desembolso público más abultado corresponde a la televisión andaluza

El debate sobre el futuro de las televisiones públicas -con la privatización de las autonómicas como telón de fondo- no ha sido introducido por el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, en la avanzadilla de la reforma audiovisual lanzada en Ley de Acompañamiento de los Presupuetos del Estado. Sin embargo, la nueva ley audiovisual que el ministro quiere presentar en 2003 afectará tanto a las televisiones privadas como a las públicas.

Dentro del modelo autonómico, los mecanismos de financiación no son uniformes, pero existe un común denominador: todas las cadenas integradas en la FORTA (Federación de Organimos de Radio y Televisiones Autonómicos) se nutren de subvenciones mediante aportaciones directas o a través del llamado contrato-programa. Algunas compañías arrastran una fuerte deuda, como la Corporación Catalana de Radio y Televisión. En el próximo ejercicio engordará en 83 millones de euros y su deuda acumulada rozará los 800 millones de euros. "Una pesada losa para el futuro del organismo" según la oposición socialista.

La Radiotelevisión Valenciana no se queda atrás. Para 2003 ha previsto una partida (14,9 millones de euros) para enjugar el lastre de la deuda y de los intereses. Los 400 millones de deuda acumulada ponen en situación "crítica" al ente valenciano, según el portavoz parlamentario del PSPV Joaquim Puig. Para el representante de Esquerra Unida, Joan Ribó, son "un anténtico agujero negro". Las cuentas del ente valenciano -sobre el que la oposición percibe la sombra de la privatización- han sido elaboradas "con criterios de austeridad y contención", según sus responsables. El proyecto de presupuestos de Canal 9 asciende a 254 millones; la Generalitat valenciana aportará 26.

La radiotelevisión andaluza, gobernada por los socialistas, sitúa su presupueto en 195,9 millones de euros (un 3% más que este año), de los que 129 correrán a cargo de la Junta. Un presupuesto "condenado" al déficit, subraya el PP.

Telemadrid obtendrá recursos publicitarios (64,1 millones) para cubrir la mitad de sus ingresos. La otra mitad procederá del contrato-programa suscrito con la Asamblea (63,2 millones). En conjunto, los ingresos ascenderán a 137 millones, una cifra que para el ente que dirige Francisco Giménez-Alemán representa un incremento del 4,5% respecto al año anterior. Del total de gastos previstos (141,2 millones), 6,6 corresponden a cargas financieras. Pese a todo, Giménez-Alemán hace una lectura positiva. En la Asamblea de Madrid subrayó que el gasto de explotación para 2003 (134,6 millones) es un 20% inferior a la media de los presupuestos de las televisiones autonómicas durante el año anterior, que se situó en 169 millones.

Más saneadas están las cuentas del ente vasco EITB, el único que en dos décadas de funcionamiento no ha acumulado deuda. Las generosas aportaciones del Gobierno vasco explican el milagro. De un presupuesto de 129 millones de euros, recibirá 93 del Ejecutivo regional. Para el próximo curso, los ingresos (recaudación publicitaria y venta de productos) se situarán en torno a los 36 millones, una cuarta parte de los gastos. Pero la televisión vasca tiene garantizada una parte sustancial de sus ingresos a través del contrato-programa suscrito el mes pasado, por el cual recibirá hasta 2005 un total de 417 millones. En coste por ciudadano y año, la televisión vasca es la más cara de todas las autonómica: 45 euros frente a los 11 de Telemadrid en 2002. En la zona media, TV3 les cuesta a los catalanes 30 euros al año, según sus responsables, pese a agrupar el mayor porcentaje de audiencia (21,3% de cuota de pantalla el pasado noviembre).

La televisión gallega ha presentado un presupuesto consolidado de explotación y capital de 108 millones de euros (un 2,4% superior al del año anterior). El Gobierno de Manuel Fraga inyectará 81,6 millones, parte de los cuales se destinarán a paliar la deuda y reducirla de 55 millones a 16.

Proporcionalmente, son las televisiones más jóvenes las que se nutrirán en mayor medida de la subvención. El tercer canal canario, el más barato -con un presupuesto de 29 millones-, se financia prácticamente con fondos públicos. La televisión de Castilla-La Mancha, que acaba de cumplir un año, recurre también a las arcas de la Junta: de 45,9 millones presupuestados, 41,6 serán desembolsados por el Gobierno que preside José Bono.

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