El Gobierno vasco se adelanta al gallego y habilita tres remolcadores para aspirar fuel
El sistema consiste en acoplar a los barcos una bomba de tornillo que succiona combustible
Euskadi quiere adelantarse al fuel. La comisión vasca que sigue los vertidos del Prestige decidió ayer proponer a las comunidades autónomas del Cantábrico y a Francia trabajar juntos en Estaca de Bares, "la puerta del Cantábrico", para evitar que entre más carburante en el golfo de Vizcaya. El Gobierno autónomo ya ha preparado tres remolcadores añadiéndoles unas bombas de tornillo, fabricadas en Guipúzcoa, que se usan en las inundaciones y succionarán el combustible. Los barcos se han preparado en unos días. En Galicia, por contra, las autoridades recurrieron tras varias ofertas a barcos extranjeros.
La tesis del Gobierno vasco, según su portavoz, Josu Jon Imaz, es que la situación va a ir a peor y que todo litro de fuel que entre en el Mar Cantábrico va ir al litoral español o al francés. Fuentes del Gobierno aseguraron que ya ayer se mantuvieron las primeras conversaciones con las autoridades francesas y que éstas estarían dispuestas a mandar uno de sus buques antivertido a esta zona. Imaz señaló que cada institución debería colaborar en la medida de sus fuerzas. Ayer mismo un buque antivertidos francés limpió por la tarde una mancha de fuel frente a las costas de Vizcaya, según las mismas fuentes.
El Gobierno vasco, que viene trabajando tanto con las instituciones cántabras como las asturianas e informando de todos sus movimientos a la Administración central, considera que lo peor llegará en los próximos días o semanas. Ayer anunció que se había detectado la entrada de nuevas manchas en el Cantábrico y que, de acuerdo con las informaciones que les aportan las autoridades portuguesas, la mancha en la zona del hundimiento crece y sólo puede tener dos direcciones: las costas gallegas o el Golfo de Vizcaya.
La flota de bajura lista
La idea del Ejecutivo de Vitoria es colaborar en la zona de Estaca de Bares con alguno de los tres remolcadores que han acondicionado con bombas de tornillo para succionar fuel. Estos buques se encuentran por el momento en los puertos de Bilbao y Pasajes y previsiblemente, tras aumentar ayer la capacidad de sus tanques, saldrán hoy a la mar.
El Gobierno vasco, que no tiene las competencias en cuestiones marítimas, no quiere entrar en un debate sobre las mismas, sino aportar todos sus medios para colaborar en la catástrofe. Así, está ya lista la flota de bajura para emplearse en la recogida. Tres pesqueros salieron el sábado en dirección a Cantabria para probar un sistema de recogida de fuel con redes. Las tres embarcaciones en prueba recogieron con éxito dos toneladas de fuel cada una que llevaron a descargar a un puerto de Cantabria tras solicitar la autorización del Gobierno de esa comunidad autónoma.
Los buques tienen capacidad para recoger ocho toneladas cada uno. Ayer salieron otros once pesqueros desde los puertos vizcaínos de Bermeo, Santurtzi y Mutriku en dirección a Cantabria para continuar las labores de limpieza. "No se trata de una receta mágica. La captura del fuel está sujeta a dificultades intrínsicas: el estado de la mar, las manchas ocultas y que sólo se trabaja de día", indicó Imaz.
La flota vasca de bajura tiene listos 24 pesqueros. Pero en total el Gobierno vasco y las cofradías de pescadores podrían sacar a la mar hasta 80 buques. La mayoría están esperando la autorización del Instituto Social de la Marina, ya que al estar en invierno y fuera de temporada (paro estacional) no pueden navegar sin un permiso expreso. Desde el Departamento de Agricultura y Pesca vasco, que ha tramitado los permisos, se espera que éstos lleguen hoy.
Ayer el lehendakari, Juan José Ibarretxe, acudió a las nueve de la mañana a entrevistarse con los pescadores en la cofradía de Bermeo. Ibarretxe dijo que es imprescindible dar su apoyo a los marineros que se ofrecen a trabajar en estas tareas. Ibarretxe se embarcó unas horas en una lancha de inspección.
Junto a la flota de bajura la comisión interinstitucional e interdepartamental vasca cuenta con tres buques arrastreros de pesca de altura que tienen capacidad y potencia para recoger con sistemas de redes, similares a los que ya están utilizando los franceses, mayor cantidad de fuel.
El Ejecutivo vasco trabaja también en colaboración con las comunidades del cantábrico para balizar las manchas que se mueven a la deriva. El remolcador Zumaya III lleva ya tres días en estas tareas en aguas de Cantabria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Juan José Ibarretxe
- Josu Jon Imaz
- VII Legislatura País Vasco
- Catástrofe Prestige
- Petroleros
- Naufragios
- Parlamentos autonómicos
- Gobierno Vasco
- Accidentes marítimos
- Mareas negras
- País Vasco
- Accidentes
- Catástrofes
- Contaminación marítima
- Francia
- Barcos
- Gobierno autonómico
- Parlamento
- Europa occidental
- Desastres
- Contaminación
- Comunidades autónomas
- Política exterior
- Política autonómica