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ESTA SEMANA
Columna
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Paz navideña

Con la llegada de la Navidad nuestros mandatarios políticos parece que se muestran más dispuestos que nunca a llegar a acuerdos, a firmar la paz, dejando así a un lado, encontronazos, enfrentamientos y diferencias. De modo, que el trabajo se acumula y de aquí a que acabe el año es muy posible que asistamos al milagroso cierre de conflictos que se prolongan desde años. Si nos atenemos a las palabras de unos y otros, en estos días debe haber un entendimiento mínimo en cuanto a la liquidación presupuestaria que se adeuda a Andalucía, al proceso de transferencias aún pendientes e, incluso, puede que nos encontremos, también, con que el Gobierno acepta las propuestas de los sindicatos para la restitución de los derechos sociales de los jornaleros del campo.

Todo es posible en estos tiempos en los que debemos prepararnos para contemplar placenteros encuentros de los representantes andaluces con los ministros de Trabajo, Eduardo Zaplana, y de Hacienda, Cristóbal Montoro, y con todo aquel que se tercie. A lo mejor el espíritu del Prestige se cierne sobre nuestros gobernantes hasta el punto de que rectifican de plano y se desprenden de la prepotencia suficiente como para acordarse de una vez por todas de Andalucía, y no ya, tan sólo, para el recreo y el descanso en Doñana o en Sierra Nevada. Un rectificación, que tal vez llegue demasiado tarde para un PP andaluz que ha tenido que soportar una auténtica travesía del desierto, aislado políticamente y luchando permanentemente en un clima adverso propiciado por incompresibles medidas que adopta el Gobierno central.

Reunión fallida

Sin embargo, la convergencia no es total. Se esperaba para el miércoles observar al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, liderando un encuentro de los responsables de las distintas comunidades autónomas gobernadas por los socialistas, con el presidente de Xunta de Galicia, Manuel Fraga. Para ese día les citó ante el ofrecimiento de colaboración que habían planteado con el fin de paliar, en la medida de lo posible, los efectos de la marea negra provocada por el vertido de fuel. A pesar de ello, parece difícil que esa reunión se produzca ya que en el Partido Popular no ha gustado nada este gesto de los presidentes autonómicos del PSOE.

Pero el afán rectificador llega a tal extremo que el que fuera delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, reconsidera ahora su decisión inicial de entregarse en cuerpo y alma a su nueva tarea como candidato a la alcaldía de Granada por el Partido Popular y esta semana verá ya formalizado su nombramiento como miembro el Consejo de Administración de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA). Un puesto, cuya remuneración dice desconocer, y que en contra de lo que se pueda pensar, no le va restar tiempo que dedicar a su nueva tarea política, ya que su empeño principal, se centrará en que "Granada salga más en Canal Sur", un encomiable y localista deseo que habla a las claras del generoso concepto que tiene este perito agrícola de la vertebración andaluza a través de la comunicación en los medios públicos.

Y en medio de la guerra con el presidente de Cajasur, el sacerdote Miguel Castillejo, enfrentado ya abiertamente hasta con su obispo, Francisco Javier Martín, el miércoles se cierra el acuerdo que se suscribió en su día entre la Junta de Andalucía y el Arzobispado de Sevilla y que posibilitará que la sede de la Presidencia, el palacio de San Telmo, sea escriturado ya bajo la propiedad de la Administración autonómica andaluza. El convenio, que fue presentado en su día como modélico en las relaciones entre la Iglesia y una institución civil, contrasta notablemente con el ruidoso enfrentamiento que se mantiene con el polémico cura cordobés.

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