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EL DEFENSOR DEL LECTOR
Columna
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Demasiados humos

"Debe extremarse el cuidado con la publicación de fotos de archivo utilizadas como simple ilustración de contenidos de actualidad".

Esta precaución extrema la impone el Libro de estilo de este periódico, y para completar la llamada a la cautela añade que "los redactores han de velar por que tal inserción, al ser extraída del entorno en que fueron tomadas, no dañe la imagen de las personas que aparezcan en ellas".

El Libro de estilo no alcanza a todas las situaciones de hecho, pero, por extensión y sin forzar un ápice el espíritu que anima esta norma, es fácil concluir que no sólo se puede dañar la imagen de personas físicas, sino también el de instituciones o empresas cuyas instalaciones se utilicen para ilustrar "contenidos de actualidad".

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El domingo 24 de noviembre se publicó una infomación, como apertura de la sección de Sociedad, sobre algunas iniciativas que piensa poner en marcha la Unión Europea para luchar contra la emisión de gases con efecto invernadero.

Para ilustrar la información que se ofrecía a toda página se incluyó, a la hora de editarla, una fotografía, a tres columnas, con un pie que explicaba la imagen: "Vista aérea de las emisiones de una acería en el polígono industrial de Villaverde, en Madrid".

No se citaba el nombre de la empresa, pero son muchos los que saben que la acería de Villaverde pertenece a la empresa Aceralia, del grupo Arcelor.

Ignacio Ágreda, director de comunicación de la empresa, ha escrito al Defensor para quejarse de que, en más de una ocasión, se ha utilizado la imagen de la fábrica para ilustrar informaciones sobre contaminación, pero resulta que, según afirma, los humos más o menos epectaculares que se aprecian en la imagen son "salidas de vapor de agua".

Aclara que, "desde el punto de vista gráfico, tomar una fotografía de las torres enfriando agua puede resultar muy llamativo, especialmente si las condiciones meteorológicas son de bajas temperaturas, ya que el vapor de agua se visualizará mejor que en época de verano".

Y en cuanto al fondo del asunto, Ágreda afirma que, en su opinión, "se está provocando una desinformación, ya que la aparición de la fotografía de la planta de Villaverde en medio de un artículo sobre contaminación, inequívocamente lleva al lector a asociar nuestro nombre y nuestra actividad con el tema que se denuncia" y que ello "ocasiona una tacha y la pérdida de imagen de nuestra compañía, que ha puesto todos los medios técnicos disponibles y las mejores prácticas posibles para evitar interferir en la atmósfera".

Antes, explica que trimestralmente envían a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid la medición de las emisiones de la planta y que los índices de contaminación están por debajo de los límites que marcan las leyes".

El portavoz de la empresa añade que "resulta todavía más chocante que se elija una acería de horno eléctrico para ilustrar un reportaje sobre CO2, cuando este procedimiento siderúrgico no es el que interfiere directamente sobre esta problemática".

El Defensor no entra ahora en la veracidad de estas afirmaciones, de defensa genérica de la actuación de la empresa, sino en el problema de la fotografía.

Parece claro que la imagen que aquí se reproduce asocia directamente a la empresa con la emisión de gases contaminantes, y esa imagen, sin ninguna información concreta que justifique su inclusión, o que relacione directamente a la planta con emisiones peligrosas o ilegales, afecta, innecesariamente, a la imagen de la compañía.

La advertencia del Libro de estilo para extremar el cuidado a la hora de manejar fotografías de archivo tiene permanente vigencia y en esta ocasión se olvidaron todas las cautelas.

Habría, podría

Alex Grijelmo, además de revisar y actualizar el Libro de estilo, suele vigilar su cumplimiento en lo que se refiere al lenguaje y ha escrito al Defensor para advertir sobre el uso del condicional.

En la información sobre la periodista nigeriana que se ocupó del concurso de Miss Mundo en aquel país se escribió que "Isioma Daniele habría abandonado el país después de haber constatado la violencia de las reacciones que sus escritos han provocado".

Pero, en español, "habría abandonado" significa que no lo abandonó: habría abandonado el país... si hubiese podido, si hubiese querido...

En francés ese potencial compuesto implica una posibilidad todavía realizable, pero no en castellano. El Libro de estilo prohíbe "terminantemente" este uso del condicional, que, además, resta credibilidad a la información y la tiñe con un tono de mera posibilidad, casi de rumor.

Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector por carta o correo electrónico (defensor@elpais.es), o telefonearle al número 91 337 78 36.

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