El fuel calienta Pescanova
La marea negra beneficia las ventas de productos congelados
La marea negra provocada por el petrolero Prestige ha causado daños incalculables en el sector pesquero en Galicia. Mientras que para la flota y las industrias ligadas a la pesca litoral y al marisqueo la situación es ruinosa, la catástrofe puede beneficiar a empresas cuyo aprovisionamiento depende de caladeros exteriores como es el caso de Pescanova. El fuel está 'calentando' a la multinacional que prevé disparar sus ventas de pescado o marisco fresco y congelado.
Se trata además de una situación que se repite. Hace dos años por estas mismas fechas, Pescanova salía reforzada en el mercado con subidas espectaculares en Bolsa, consecuencia de la enfermedad de las vacas locas y la posibilidad de que los consumidores aumentaran su demanda de pescado. Hoy, ha vuelto a ser una catástrofe, esta vez en el propio sector de la pesca en Galicia, la que ha dado nuevamente alas al grupo. La imposibilidad de capturar peces, crustáceos o mariscos frescos como cigalas, nécoras, langostas, centollos, almejas, berberechos o percebes en una parte importante de la costa gallega, se va a traducir en una mayor demanda tanto de productos congelados como de especies frescas capturadas en otras aguas. Pescanova, por la dimensión y el volumen de su oferta en el sector de los productos de la pesca frescos y especialmente congelados se halla nuevamente la mejor posicionada para aumentar las ventas y más en este periodo del año.
Del conjunto de las ventas de los productos del grupo gallego, el 56,4% corresponden a pescado y marisco congelado, frente al 17,3% de pescado fresco y el 15,2% que suponen los platos preparados. En el mercado nacional de productos congelados, el grupo Pescanova tiene una cuota global del 11,2% en marisco, del 50% en el segmento de pescado natural y el 41,6% de pescado preparado.
Expansión interior
El presidente del grupo Manuel Fernández Sousa-Faro ha impulsado en los últimos años una política de expansión de la empresa en el mercado interior con adquisiciones que han reforzado su liderzago en los segmentos de pescados congelados, langostino, gamba y langosta. Fruto de esta política fue la compra de Pescafina en 1999 al grupo Transáfrica y la compra en los últimos meses de Ultracongelados Antártida, en Burgos.
Con Pescafina, Pescanova incorporó al grupo la comercialización de unas 20.000 toneladas de pescado congelado procedente de caladeros exteriores, 20.000 toneladas de langostino, 2.400 toneladas de langosta cubana y otras 2.000 toneladas de gamba pelada china.
En el caso de Ultracongelados Antártida, la empresa comercializa anualmente unas 8.000 toneladas de langostino cocido, que suponen casi el 50% de ese mercado procedentes de Brasil, Guatemala o Venezuela, con quien hay suscritos acuerdos de aprovisionamiento.
Todas estas cifras en productos congelados se suman a las operaciones de la empresa matriz que en 2001 comercializó unas 5.000 toneladas de langostino, unas 20.000 toneladas de pescado procedente de la acuicultura y más de 110.000 toneladas de pescado de capturas propias en caladeros exteriores.
Ante la grave situación planteada en Galicia por la imposibilidad de llevar a cabo capturas en sus costas, en el mercado de los productos de la pesca se abre un nicho muy importante tanto para las importaciones como para la venta por parte de empresas como Pescanova que hacen todas sus capturas en terceros países.
La multinacional pesquera diversifica
Pescanova es una de las multinacionales pesqueras más importantes del mundo con una facturación prevista para este año de casi 900 millones de euros de los que el 43% corresponden al exterior. Sin embargo, la importancia del grupo en el sector de la pesca, más que por su facturación elevada, está determinada por su presencia directa con 110 barcos propios en los caladeros más ricos del mundo con acuerdos privados, lo que en su día supuso un elevado endeudamiento. El grupo gallego fue pionero hace ya varias décadas en la firma de acuerdos de pesca al margen de las Administraciones. A esta política de capturas propias se suman los acuerdos suscritos con otras empresas para asegurar las capturas de pescado de casi otro medio centenar de barcos.
En los últimos años, el grupo ha apostado por la acuicultura y la potenciación de canales comerciales propios con firmas como Cofrío, Caternova, Friser y la restauración con Grumete Food & Fun.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Alimentos congelados
- Manuel Fernández Sousa
- Consejo administración
- Declaraciones prensa
- Pescanova
- Naufragios
- Cuenta resultados
- Petroleros
- Catástrofe Prestige
- Accidentes marítimos
- Mareas negras
- Accidentes
- Barcos
- Catástrofes
- Contaminación marítima
- Desastres
- Contaminación
- Transporte marítimo
- Sucesos
- Gente
- Problemas ambientales
- Empresas
- Alimentos
- Transporte
- Economía